Eterno Retorno

Saturday, September 16, 2017

“Podemos leer este libro como un relato de espías. Una historia de agentes secretos infiltrados en las entrañas de una república embrionaria, narrada (e imaginada) a través de sus exhaustivos informes”. Señoras y señores, con ustedes Cartógrafos de Nostromo. El onceavo cachorro de la familia por fin está en casa. Ahora sí ya armamos un equipo completo de futbol para la reta. Hace poco más de tres años, en la primavera del 2014, me puse a escribir un ensayo (más literario que historiográfico) sobre las vidas paralelas de Henry George Ward y Joel Robert Poinsett, primeros representantes de Gran Bretaña y Estados Unidos en México independiente. La idea original era un relato sobre el juego de espionaje entre el británico y el gringo en el país de Guadalupe Victoria, pero así como no queriendo la cosa otros extraños personajes se fueron infiltrando furtivamente en la historia mientras la escritura fluía libre y naturalita. Para mi gran sorpresa, Cartógrafos llegó a buen puerto y se ganó el Premio Malcolm Lowry, inaugurando la gran racha del sexteto. Fui a Cuernavaca a recibir el premio y al año siguiente, Elizabeth Delgado Nazario, del Fondo Editorial del Estado de Morelos, realizó un profesional y pulcro trabajo de corrección y edición que en verdad agradezco. El libro estaba listo para salir a navegar, pero entró en una suerte de región límbica, un triángulo editorial de las Bermudas. El tiempo pasó, en Cuernavaca hubo cambios y a mí me cayó un ciclón de libros que me mantuvo ocupado y en plan de pata de perro, hasta que un día me enteré por terceras personas y de manera no oficial que el libro había salido de la imprenta. El detalle fue que nadie se tomó la molestia de decirme, pero hoy no voy a hablar de eso. Me quedo con la gratitud. Anoche, mientras las luces artificiales iluminaban el cielo de Rosarito, llegamos a casa y aquí estaba Cartógrafos esperando en la puerta. El diseño e ilustración quedó a cargo de Joanna Slazak, la formación correspondió a Teresa Peyret y aunque su nombre no aparece en los créditos, yo quiero reconocer especialmente el trabajo de Elizabeth Delgado en la edición. El Día de la Independencia siempre ha estado lleno de sorpresas para mí y hoy no ha sido la excepción. La sensación es un poco extraña, pero la única certidumbre es que hoy se cierra un ciclo. Nostromo ha llegado a casa. La oncena ya está completa.