Eterno Retorno

Friday, May 09, 2014

La historiografía seria no concede valor alguno a la historia de lo que pudo haber sido, pero acaso en un ensayo libre se valga imaginar la concreción de esos encuentros entre personajes que pese a su cercanía física e ideológica, jamás se conocieron personalmente. Si algún día me diera por escribir novela histórica con elevadas licencias ficcionales, inventaría el encuentro entre Fray Servando Teresa de Mier y Xavier Mina con Lord Byron y con Percy Bysshe Shelley. Cierto, no hubiera cambiado la Historia de México y acaso el diálogo entre estos personajes no pasaría de ser una curiosidad intelectual, pero de cualquier manera el encuentro no era improbable. Era de hecho una reunión perfectamente factible, pues los unían algunos conocidos comunes y no es descartable que el poeta haya acudido alguna vez a las tertulias literarias de la Hollande House. En su condición de integrante de la Cámara de los Lores, Byron necesariamente debió conocer a Lord Hollande y a Lord Rusell. Es posible que el poeta se hubiera sentido favorablemente impresionado ante un joven como Xavier Mina, que era casi de su edad (Byron era apenas un año mayor) y cuya fama de sagaz e intrépido combatiente le daba un aura de heroísmo juvenil. Acaso los encendidos discursos y la capacidad persuasiva del padre Mier hubieran hecho mella en el poeta. ¿Qué habría pasado si Fray Servando le hablaba a Byron de las ansias libertarias de los mexicanos? ¿Le habría podido vender la idea de embarcarse a la Nueva España para pelear por la causa insurgente? Habiendo perdido a su familia, enemistado con la aristocracia británica y con sed de aventuras y experiencias fuertes, no es para nada desechable la idea de que Byron hubiera podido sentirse atraído ante la posibilidad de cruzar el mar y luchar por una bandera libertaria en un país lejano.