Eterno Retorno

Friday, May 02, 2014

El gabacho original no es el estadounidense nombrado por el mexicano, sino el francés nombrado por el español. El 2 de mayo de 1808 ha sido tal vez el día más largo de la historia madrileña. Los napoleónicos gabachos se encargaron de regar con sangre y tripas la capital del imperio Borbón. Francisco de Goya y Lucientes lo inmortalizó en sus macabros Fusilamientos de la Moncloa mientras Benito Pérez Galdós le desparramó cataratas de tinta en sus Episodios nacionales. Con motivo de su bicentenario en 2008, Arturo Pérez Reverte le dedicó una crónica periodística de más de 400 páginas cuyo título define el espíritu de esas horas de sangre hirviente: Un día de cólera. Con la mirada quirúrgica del corresponsal de guerra, la contundencia de la narrativa en presente y el apoyo de un plano de las calles de Madrid en 1808, la crónica del colérico 2 de mayo disecciona el minuto a minuto del choque entre gabachos y gachupines, cuyos efectos se harían sentir del otro lado del Atlántico y derivarían en las guerras de independencia de los virreinatos americanos. En el Siglo XXI, el día más largo de la historia madrileña será el 24 de Mayo y su epicentro será Lisboa, donde los guerrilleros rojiblancos del Manzanares arrojarán dosis extremas de corazón y huevos para plantar cara a los pijos franquistas de la Castellana. Si Goya viviera para pintarlo.