Eterno Retorno

Tuesday, January 01, 2013

Párrafo mostrenco de Santo de Espaldas (en esta historia la narradora es una mujer)

Algunas veces he deseado tener una conversación profunda contigo. Poder hablarte mirándonos a los ojos y preguntarnos de una vez por todas qué carajos queremos de la vida y cuál es el sentido de todo esto. Vaya, ponernos un poco filosóficos y buscar las causas últimas o los fundamentos primarios que justifiquen el que tú y yo llevemos justamente esta vida y no otra. Hacia dónde vamos, qué hay más allá en el horizonte de nuestras vidas, volveríamos a reencontrarnos si reencarnáramos, pero es inútil. Nunca, ni en nuestro noviazgo ni en nuestro matrimonio hemos tenido una charla que al menos aspire a un mínimo de profundidad. Bajo tu criterio, preguntarte por el sentido de la vida es una mariguanada. Los loquitos, los fumados, los jodidos y los perdedores son los que se pasan la vida preguntándose pachecadas y tu recomendación para ellos es que se pongan a jalar y a ganar dinero en lugar de hacerse bolas con tanta pendejada. La vida es bien facilita. Se trata de comprar barato y vender caro, de tener un buenos carros, de tener una mujer titular que sea guapa y varios segundos o terceros frentes que no desmerezcan, pasarla bien con los amigos y no hacerse demasiadas preguntas.