Eterno Retorno

Tuesday, April 24, 2012

Ciber-mapaches
La patraña y la corrupción no se destruyen; solamente se transforman. Basta con aprender a modernizar la mentira. Los mapaches se vuelven “bots” y los votantes múltiples se convierten en cuentas fantasmas de twitter o facebook. El PRI se moderniza, pero su vocación por la trampa sigue intacta. En 2012 ha llegado la hora de los ciber-mapaches, capaces de ganar encuestas y generar trend topics en cuestión de segundos. El viejo parque jurásico priista hizo escuela en la cultura de la simulación y la trampa. Sus métodos de alquimia electoral permitieron sostener 70 años de autoritarismo con acciones que hoy nos parecerían surrealistas. Pero el país donde los muertos votaban en masa y las urnas eran embarazadas o secuestradas ha ido evolucionando. La primera prueba de que las computadoras podían ser las mejores aliadas del fraude la ofreció en 1988 Manuel Bartlett con su caída del sistema. El dinosaurio intenta mutar de piel, pero no ha podido nunca quitarse las escamas. En el país del blindaje electoral y la transparencia aun reina la Ley de Herodes, pero ahora luciendo el traje ultra moderno y juvenil de usuario de red social. Sí, las nuevas supercarreteras de la información y el nuevo imperio de la comunicación digital puede ser también el mejor aliado de los corruptos. El dinosaurio aprendió a utilizar las redes sociales y las opera a su estilo. ¿Qué significan los dos millones de seguidores que Peña Nieto presume en redes? ¿Son todos acaso mexicanos de carne y hueso con anhelos y esperanzas que han decidido espontáneamente apoyarlo? ¿O son simples creaciones virtuales? Al ejército de mapaches el PRI antepone el ejército de los “bots”. Para llenar un mitin con diez mil personas hace falta trasladarlas con promesas y amenazas y el dinosaurio invierte en la compra de diez mil tortas para llenar los estómagos de quienes aplauden sin escuchar repitiendo letanías y peroratas. Pero para conseguir un millón de amigos en Facebook ni siquiera hace falta que esos amigos existan. Son entes virtuales, imaginarios. Si antes los muertos podían votar, hoy los robots o los fantasmas pueden dar un “me gusta” o llenar una encuesta. Los porros de antaño se transforman en trolls. Antes se trataba de reventar mítines de la oposición; hoy se trata de bajar o subir trend topics. No hay demasiada ciencia en el asunto. Cualquiera puede crear una identidad virtual, un robot diseñado para engordar sondeos y manifestar apoyos. Peña Nieto ha conseguido la hazaña de sumar 20 mil “me gusta” de facebook al mismo tiempo, en el mismo preciso segundo. 20 mil tipos pegados a sus computadoras listos para manifestar su agrado. Extraños nos parecen los resultados que arroja el reporte de posicionamiento digital Klout que ubica como temas de influencia de Peña Nieto a los Pittsburg Penguins, un equipo de hockey sobre hielo. ¿Tiene algo que ver un equipo de hockey con las elecciones en México? Vaya, según el mismo reporte, los temas de influencia de Josefina Vázquez Mota, son un poco más coherentes: gobierno, México y políticas. Los alquimistas del tricolor han encontrado la fórmula. Enrique Peña Nieto se regodea como líder de las redes sociales sin importarle demasiado si sus amigos existen o no, si detrás de cada seguidor de Twitter hay un mexicano que desea transformar su país o solamente un robot multiplicado, entes virtuales programados para hacer “bola”, para crear una falsa sensación de popularidad y apoyo, aunque al final atrás de cada una de esas cuentas solo exista el vacío.

Monday, April 23, 2012

Kill The King
Qué patético luce un rey pidiendo disculpas a su pueblo. “Perdón, me equivoqué, no lo vuelvo a hacer”, dijo Juan Carlos como niño regañado. Ya el solo hecho de divertirte matando elefantes me parece asqueroso, seas quien seas. Pero cuando eres el rey de una nación mordida por el peor paro de su historia, con un proletariado intelectual haciendo fila en comedores públicos y aparte tienes escandalitos de corruptelas en tu familia y esqueletos en el closet, el asunto de plano se vuelve de pésimo gusto.Lo que no puedo creer es que los españolitos, tan críticos y liberales, sigan manteniendo una ridícula monarquía, unos payasitos borbones de sangre azul que llevan más de tres siglos como parásitos en la yugular del pueblo. Si tuviera un mínimo de dignidad, Juan Carlos debería abdicar y si los españoles tuvieran un mínimo de coherencia ideológica e histórica, deberían mandar de una vez por todas al carajo su monarquía. Venga la República de una vez.

Anagrama
¿Contenido o empaque? Siempre he creído que una historia contada por Paul Auster es, necesariamente y por definición, alucinante, así esté escrita en papel de envolver frutas. Sin embargo, ahora que he visto por vez primera un libro en español de Auster en una editorial distinta a Anagrama, he sentido algo parecido a la desolación. Era la Trilogía de Nueva York en booket, con una foto de unos rascacielos en la portada. Miserable; absolutamente desechable Soy austeriano, pero Auster fuera de Anagrama no es lo mismo. Hay objetos sagrados y un Anagrama suele ser un objeto de culto independientemente del contenido. Sí, soy austeriano, pero creo que también soy anagramiano. Estoy a punto de escribir que jamás compraré un libro de Auster que no sea editado por Anagrama. A veces soy obsesivo con ciertas cosas.

Gutenberg está vivo
Esta mañana Gutenberg se cruzó en mi camino para espetarme a la cara lo equivocado que estoy: mi réquiem aun no se empieza a tocar, me gritó. Y lo hizo justamente en 23 de abril. Durante años Reporte Índigo me pareció el prefecto heraldo de la muerte del papel, el non plus ultra del periodismo digital. Ramón Alberto Garza trazaba el sendero de fibra óptica por donde deberían desfilar los fantasmas de los periódicos muertos. Pues vaya sorpresa. A temprana hora, caminando por Reforma, un voceador me entregó el primer ejemplar impreso de Reporte Índigo con Colosio en la portada. Vaya bocanada de oxígeno para el papel. Un medio que llevaba seis años en el imperio digital decide conocer la imprenta. Generalmente la ruta es a la inversa. Y parece ser que en el DF creen en serio en la resurrección del papel, pues me he topado con por lo menos tres periódicos gratuitos bastante bien hechos que están lejos de ser pasquines y son, por lo que veo, de muy reciente creación. El New York Times pronosticó que en 2018 se imprimiría su última edición en papel ¿Será? Ya no estoy tan seguro. Parece que el papel sigue siendo negocio. El Réquiem por Gutenberg tendrá que esperar.

Sunday, April 22, 2012

Si tuviera mi cámara conmigo lo primero que habría tomado es la alfombra de flores púrpuras que cubre las calles de la colonia del Valle. Pero mi cámara se quedó en Ensenada (o al menos eso supongo) y mi manía de tomar fotos compulsivamente se anota en la larga lista de cosas que he dejado de hacer. Los paisajes de este nuevo islote en mi vida quedan, por lo pronto, en el terreno de los recuerdos. Nunca había deseado tanto convertir una época en memoria y dejarla atrás. I am the man who walks alone. Desde un tiempo para acá el estoicismo se puso de moda en mi existencia. Por vez primera cumplí años en soledad. Los últimos trece veintiunos de abriles los había pasado con Carolina y los últimos dos con Iker. Hoy no han estado.
La vida es una habitación de hielo sin ellos, un cuarto vacío donde habita el absurdo. Se siente raro sumarle años a la vida desde el exilio, trabajando duro sin asomo de hedonismo, lejos del motor de la vida y la fuente de toda inspiración. Fue también el primer cumpleaños en sobriedad total, sin gota de alcohol, brindado en soledad con agua mineral. Nunca había sido tan estoico y austero como lo soy ahora. Mi solitario festejo fue en el estadio Azul, viendo a la Máquina despedir con un 5-2 a los lastimosos Tecos. Mi velada nocturna transcurrió perdido entre los mil y un títulos de El Péndulo. Libros y más libros, eterna promesa de escape a ignotos universos. Ver libros e imaginar los mundos a los que me conducirán; pensar en los que habré deseado y nunca leeré, en las historias que pasarán de largo por mi vida. Dos opiáceos sobreviven en mi existencia: un café cada vez más negro y los libros, siempre los libros. Y claro, caminar calles, provocar a la aleatoriedad, perder rumbos y hablar solo, mientras un volcán centinela arroja humo y un general torturador es alcanzado por su karma. Adicto a las causas perdidas, utopista sin remedio, sigo jurando a quien quiera creerme que la vida ha valido la pena ser vivida. Cumplí 38 lo que significa que ya soy adulto en serio, que he cruzado más allá de la mitad del camino de nuestra vida (que Dante en la Comedia sitúa a los 35) Cumplí 38 y pese a todo me siento más contento que triste. Cumplí 38 y me siento orgulloso de no haber aprendido nunca a hacerme un nudo de corbata, de usar más tenis que zapatos, de no haber soñado nunca con un ridículo juguetito cibernético. Cumplí 38 y todavía no aprendo a ser políticamente correcto. Cumplí 38 y cada día de esta larga vida ha valido la pena por el hermoso hijo que tengo.