Eterno Retorno

Monday, December 31, 2012

Objetos del deseo literario 2013

Por Daniel Salinas Basave------ Para efectos aportar una dosis de neutralidad e imparcialidad en este recuento de novedades y libros que creo vale la pena leer en el año que comienza, dividiré este artículo en dos. Primero comenzaré hablando de lo que parece destinado a convertirse en los fenómenos librescos del 2013 y posteriormente elaboraré una personalísima lista de los libros que pienso vale la pena leer en los primeros meses del año. Empecemos por la generalidad y el gusto masivo. A nivel best seller, el 2012 como el año de las Sombras de Grey. Vaya, digamos que no todos los años surgen fenómenos editoriales que arrojen más de 50 millones de ejemplares vendidos, algo que en la época del Apocalipsis de Gutenberg no está nada mal. Aclaro que no es en absoluto el tipo de libro en el que invertiría dinero y tiempo, pero con el paso de los años he aprendido a respetar las lecturas de los demás y si la británica E.L. James ha tenido la habilidad para despertar las fantasías eróticas de millones de mujeres en todo el mundo, pues bien por ella y sus lectoras. Leer es ante todo un acto hedonista, el mayor estimulante de la imaginación y parece que las Sombras de Gray, con su lenguaje y personajes propias de novela de folletín a lo revista Cosmopolitan ha logrado transformarse en fenómeno. Comienzo este artículo hablando del gran best seller del 2012, porque las leyes del mercado editorial permiten ir haciendo u pronóstico de lo que sucederá en 2013. Cada cierto tiempo surge un libro superventas que pone a leer hasta a los más apáticos. Sucedió con el Código Da Vinci de Dan Brown en 2002, que puso al mundo enero a hablar de conspiraciones vaticanas, el Santo Grial, enigmas templarios y simbología pagana. A cada gran temblor editorial le suceden varias réplicas y tras la publicación del Código, surgieron, en los siguientes tres o cuatro años varios centenares de libros sobre temas casi idénticos. De pronto, los aparadores de las librerías se llenaron de griales, sábanas santas y objetos místicos Algo similar ocurrió en 2009 con ese atípico fenómeno póstumo llamado Stieg Larsson que puso de moda en el mundo a la novela negra nórdica. Tras la publicación de la trilogía de Millenium, surgieron para el mundo autores escandinavos como Camila Lackeberg, Asa Larsson, Mari Jungstedt y otros tantos. Mismas leyes aplicaron para los vampiritos adolescentes de Crepúsculo que se reprodujeron como gremlins. ¿A qué voy con esto? A que apuesto doble contra sencillo que en 2013 estaremos inundados de novelas femeninas de porno light. De entrada ya se anuncia la publicación del Kamasutra ilustrado de Gray, una guía de juegos sexuales basa en la novela de E. L. James por no hablar de varias decenas de intentos de copia que sin duda surgirán. En 2013 leeremos nueva novela de los premios Nobel Mario Vargas Llosa que sin duda dará de qué hablar y J.M. Coetzee, que ha titulado a su última entrega The Childwood of Jesus. Haruki Murakami, quien siempre da de qué hablar, tomará los aparadores con un nuevo libro de relatos. Habrá nueva novela de los premios Alfaguara Santiago Roncagliolo y Laura Restrepo, mientras que TusQuets publicará Las Poseídas, de Betina González, ganadora del premio de esta editorial. En temas de Historia de México, se espera la aparición de títulos sobre la Decena Trágica y el asesinato de Madero del que se cumplen cien años. También se cumple un siglo del documento Sentimientos de la Nación apadrinado por Morelos, el primer gran borrador constitucional de la nación embrionaria que éramos en 1813. Dado que en 2013 no hay elecciones federales y es apenas el primer año de la administración, no tendremos un bombardeo tan inclemente de libros políticos de oportunidad como lo tuvimos en 2012. Si se vale pedir un deseo, pediría que de una vez por todas pasen de moda los libritos sobre narco que infestan las mesas de las librerías de aeropuerto y se reproducen como langostas sin aportar nada creativo. Una lista personalísima de mis deseos librescos 2013 Esta es una lista de libros que se publicaron casi todos a finales de 2012 y que aun no he podido leer, pues varios de estos títulos todavía no llegan a México o acaban de llegar. Algunos de estos autores no los he leído nunca, pero me han bastado las cinco o seis primeras páginas de cortesía que las editoriales permiten leer en internet, para intuir que valen la pena. Puedo equivocarme, pero cuando la prosa me hace clic y el ritmo narrativo logra cautivarme desde los primeros párrafos, es difícil llevarme decepciones. Aquí va una pequeña lista de los objetos de mi deseo literario 2013 Nada se opone a la noche- Delphine De Vigan. Anagrama. Un libro crudo, íntimo, una verdadera desnudez del alma el de esta francesa que ha creado un híbrido autobiográfico hipertextual más que antojable. Alessandro Baricco. Mr Gwyn. Anagrama Un libro sobre el drama de dejar de escribir. ¿Es posible retirarse de la escritura? Que le pregunten a Philip Roth. Baricco suele ser garantía Método práctico de la guerrilla. Marcelo Ferroni. Alfaguara. Bastaron los primeros párrafos para darme cuenta que estoy ante una clase de híbrido de crónica periodística y ficción que me seduce. Toda una revelación este paulista del que no he leído nada hasta ahora. El tango de la guardia vieja. Arturo Pérez- Reverte. Alfaguara. Este tipo no es nuevo. Lo he leído mucho y no siempre ha dejado contento, pero creo que su última novela recién llegada a México estará entre lo mejor. Las diez hojas que he leído me engancharon sin remedio. Antigua Luz. John Banville. Alfaguara. Nunca he leído a este irlandés, pero la reseña de esta novela y el ritmo y la elegancia de la prosa en las páginas que alcancé a leer, m e permiten presagiar algo inolvidable. La fragilidad de los cuerpos. Sergio Olguín. TusQuets. Sin ser excepcional, este argentino ha logrado hacerme pasar buenos ratos con los dos anteriores libros suyos que he leído. La fragilidad de los cuerpos trae buena crítica. Habrá que ver. Federico en el balcón. Carlos Fuentes. Alfaguara. El libro casi póstumo de una leyenda. Lo que un día fue no será. Me resigné a que nunca volvería a haber una Región más transparente y en todo el Siglo XXI Fuentes nunca fue capaz de sorprenderme, pero habrá que rendirle homenaje leyendo su último libro, en gran medida, lo confieso, porque evoca a Nietzsche.