Eterno Retorno

Sunday, September 09, 2012

¿Cuál es el origen de mi afición por la Historia Antigua? No, no son Los Nueve Libros de la Historia de Herodoto, ni Las Vidas de los Doce Césares de Suetonio o los Comentarios de la Guerra de las Galias de Cayo Julio César. Nada de eso. El responsable de la incurable adicción se llama Astérix. Empecé a leerlo a los seis años de edad y a la fecha. El primer ejemplar que leí fue Astérix en Hispania. Luego La Vuelta a la Galia y La Hoz de Oro. Antes de los ocho años ya había completado la primera colección de 24 números, que inicia con Astérix El Galo y termina con Astérix en Bélgica. Esa es la colección original y sin duda la mejor de todas. Poco después salió la segunda colección que iniciaba con La Gran Zanja, la Odisea de Astérix y siguió con algunos ejemplares de lo más marcianos, con futurismos fumados y argumentos sacados de la manga. El grueso de la colección se quedó en Monterrey y la extraño. Me los sé de memoria y puedo recitar parlamentos completos y aun así, si los releo vuelvo a reír. En los últimos años la colección ha ido creciendo con los ejemplares de colección que mi hermana Ana me ha mandado de Francia.