Eterno Retorno

Thursday, April 19, 2012






Mi puerta de entrada a la literatura fueron los caballeros medievales. Tuve una infancia cobijada por la fantasía, donde había jardines habitados por duendes. Vaya, mi fiesta de ocho años fue una fiesta temática y la piñata fue el Caballero de la Blanca Luna. Dado que la semilla quedó plantada, era lógico que me aficionara a una banda como Blind Guardian, en cuyas letras habitan elfos, bardos, dragones y tierras mágicas. Mucho antes de que el cine lo pusiera de moda, ellos se encargaron de llevarnos de viaje a la Tierra Media de Tolkien. Musicalmente Blind Guardian me parece una banda excelsa, derrochadora de creatividad. Poco conocidos en América y apenas tomados en cuenta en Estados Unidos, en Europa son institución (llegaron a tener su propio festival en Alemania) La aleatoriedad caprichosa me ha negado la oportunidad de verlos en vivo. En 1996 llegué a San Sebastián un día después de su concierto; en 2002 cancelaron en San Diego por un accidente en la carretera cuando yo estaba con mi boleto afuera del 4andB y en 2006, cuando por fin tocaron en California y en el Monterrey Metal Fest, yo estaba a 10 mil kilómetros de distancia al Sur. Es irremediable: la Canción de los Bardos patea fuerte en mi espíritu.