Eterno Retorno

Monday, March 02, 2009

Marzo y sus Idus han llegado. En un abrir y cerrar de ojos el ritual de la Loca Liebre está de vuelta. Me gusta el Marzo tijuanense, tal vez porque es el mes más verde en nuestra ciudad. Tras las lluvias y los vientos de los primeros dos meses, las colinas lucen verdes y atiborradas de flores amarillas. Si las nubes no fueran tan tacañas, Tijuana tendría cara de Irlanda en algunos parajes.

Algo resultará de todo esto. Esa epidemia llamada crisis, que algunos se empeñan en negar y reducir a una cuestión de actitud ante la vida, moverá uno que otro chip en nuestras cabezas. Quiero creer que la soberbia será la primera víctima mortal y la solidaria empatía la gran ganadora. Muchos argentinos me han comentado que a raíz del gran crash de diciembre de 2001 aprendieron a ser humildes. Quiero creer que yo estoy aprendiendo y muchos de los que me rodean también. Inicio el segundo mes en mi trabajo. Los días poco a poco se hacen más largos y da gusto llegar a las 17:00 con una buena dosis de Sol en el horizonte. Como siempre, leo y pienso desordenadamente mientras del otro lado del mar la vida se encarga de darme sorpresas, vaya lindas sorpresas. Lo dicho: hoy es el futuro.

Marzo se infiltra en las venas y en la inspiración. Nunca confíes en el clima de Tijuana. La salud, al igual que los asesinos de Julio César, suele apuñalar por la espalda cuando mejor te sientes. Ya llegan las Idus de Marzo. Ya llega esa atmósfera de presagio que todo Marzo trae consigo