Eterno Retorno

Friday, August 08, 2008

Mis posicionamientos respecto a distintos temas cambian radicalmente. En este país las líneas de pensamiento son muy concretas y exigen cierta continuidad histórica. Como yo tomo de uno y de otro a menudo me llaman incoherente y contradictorio. Vaya, o eres liberal o eres conservador.

El liberal es indigenista y repudia la conquista española. Odia al clero y a la burguesía. Sus máximos héroes son Cuauhtémoc y Juárez. Odia a muerte a Cortés, Iturbide y Miramón. Cree en la Revolución Mexicana, en el lema Tierra y Libertad, idolatra la generación del 68, vio con buenos ojos el alzamiento zapatista del 94 y muy posiblemente votó por AMLO. Apoya el aborto, el matrimonio homosexual, rechaza la pena de muerte y es un intolerante predicador de la tolerancia. Le tiene pavor a la globalización y el neoliberalismo. Es feminista e indigenista a la vez (y olvida que los indígenas mexicanos sostienen las sociedades más aferradamente machistas del país)

El conservador ante todo cree en Dios. Ama la tradición católica y colonial de México y la conquista espiritual le parece el momento más sublime de la historia nacional. Sus héroes son Vasconcelos, Gómez Morín, Miramón. Cree en la familia, en la patria, en la religión, en los valores. Condena el aborto como el peor pecado, y el matrimonio homosexual le parece una aberración, pero defiende la pena de muerte. Obviamente votó por Calderón. También cree en los valores familiares tradicionales, en la economía de mercado y en la libre empresa.

A mi hay personas que me han llamado ultra conservador y otras me han llamado ultra liberal. Otros que se creen más analíticos señalan que soy un mar de contradicciones. Razón no les falta. Aquí va un escueto resumen sobre de posicionamientos respecto a diversos temas.
No creo en Dios. No es sólo que sea anticlerical. Aunque la iglesia fuera perfecta yo seguiría pensando que Dios no existe. No hay Dios, no haya nada, punto. En ese sentido soy un nihilista total, lo que me emparentaría con los liberales.

Entonces, si no creo en Dios (en ninguno, no sólo en el católico)¿Por qué apoyo la conquista española? Aún siendo anticristiano, considero que la Conquista fue lo mejor que le pudo pasar a esta tierra de volcanes. Para mi no fue un genocidio, sino una hazaña de valentía e inteligencia. 500 hombres y 16 caballos contra cientos de miles de guerreros feroces. Ganó el más fuerte y el más inteligente.
No creo en Dios y no soy conservador y sin embargo admiro a un católico radical como Miramón. Lo admiro ante todo como persona y como patriota y yo, ateo y anticlerical como soy, considero a Juárez un perro traidor, oportunista y pretencioso. Sí señores, soy contradictorio. Como persona prefiero al héroe conservador sobre el liberal. También considero que el verdadero consumador de la Independencia de México de llama Agustín de Iturbide aunque no resto méritos al gran Morelos, nuestro mayor genio militar y visionario político, aunque por desgracia no consumó la Independencia.

En 1994 voté por Cuahtémoc Cárdenas, en el 2000 voté por Rincón Gallardo y en el 2006 no pude votar por exceso de trabajo, pero si hubiera votado le hubiera dado mi voto a Calderón. Sí, soy muy contradictorio. Dos años después considero que Calderón está haciendo un gobierno pestilente, errático, sin rumbo, pero con todo y eso, si hoy fueran otra vez las elecciones y los contrincantes fueran otra vez Calderón y AMLO, votaría por Calderón con todo y la decepción que me ha causado. Calderón siempre me ha resultado antipático. Como candidato lo entrevisté en exclusiva tres veces (me refiero a que estuve a solas con él, no en banquetazo) y nunca me dio buena espina que no me mirara a los ojos y que me saludara con la mano floja, pero aún así volvería a votar por él si no hubiera otra cosa en el menú. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que con todo y los errores de Calderón, sigo considerando a AMLO y sus partidarios la peor peste parasitaria de México, la escoria del país, unos gusanos que deberían ser borrados sin piedad (por fortuna se comen y matan entre ellos, así que ahorran algo de trabajo)

Quisiera un gobierno más duro y radical para México. De hecho cada vez me agrada más la idea de la militarización total del país. En ese sentido soy conservador. Creo más en el Leviatán de Hobbes que en el Espíritu de las Leyes de Montesquieu. Cada vez creo menos en la democracia. En 1908 Porfirio Díaz, el mejor presidente de nuestra historia, dijo que ya estábamos preparados para la democracia. Cien años después creo que el buen Porfirio se equivocó. No estábamos ni hemos estado preparados para la pinche democracia.
No adoro la globalización como un becerro de oro y la miro con extremas reservas, pero considero a las políticas proteccionistas y nacionalistas como una oda a la prehistoria. Estoy absolutamente a favor de la reforma energética.

Estoy a favor del aborto y por ello me llaman liberal. Estoy totalmente a favor de la pena de muerte y por ello me llaman conservador. No tengo nada en contra del matrimonio homosexual (mientras los putos no se metan conmigo podemos llevar la fiesta en paz) y apoyo la eutanasia. En fin, este es un breve resumen de ciertos posicionamientos en torno a algunos temas de moda.

Estas son mis convicciones ¿No le gustan? Tengo otras