Eterno Retorno

Friday, March 14, 2008

Idus de Marzo

¿Cómo puede caber tanta oscuridad en un amanecer? El Invierno se despide desparramando su manto de sombras. Nunca confíes en el clima de Tijuana. La salud, al igual que los asesinos de Julio César, suele apuñalar por la espalda cuando mejor te sientes.

La mañana arrastra su sábana de nubes, el viento embelesado cruza a suspiros el Invierno de mis ojos, diría el poeta Ortega Ortega. Cuando cruzas la carretera escénica a las 6:30 de la mañana y la niebla envuelve tu espíritu mientras en las bocinas retumban los cellos de Apocalyptica, no puedes menos que recordar ese poema.


Ya llegan las Idus de Marzo. Ya llega esa atmósfera de presagio que todo marzo trae consigo.


Lo que es más extraordinario aún es que un invidente le había advertido a Julio César del grave peligro que le amenazaba en los idus de marzo, y ese día cuando el dictador iba al Senado llamó al invidente y riendo le dijo: "Los idus de marzo ya han llegado"; a lo que el invidente contestó compasivamente: "Sí, pero no se han ido". Los puñales de Bruto y Casio lo aguardaban adentro.
Aunque el calendario romano fue sustituido por los días de la semana modernos alrededor del siglo III, los idus se siguieron usando coloquialmente como referencia durante los siguientes siglos. Shakespeare en su obra Julio César en 1599 los citaba al escribir la famosa frase: "¡Cuídate de los idus de marzo!".
Por cierto, la mejor banda del Universo, que por si no lo saben se llama Iron Maiden, compuso una rolita instrumental con este título que es la bienvenida al fenomenal álbum Killers.