Eterno Retorno

Thursday, August 31, 2006

La muerte es el hecho primero más antiguo y casi me atrevería a decir: el único hecho. Tiene una edad monstruosa y es sempiternamente nueva- Elías Canetti


El hombre llega al otoño como a una tierra de nadie
Para morir es muy pronto, para amar es muy tarde

Alfredo Luis Meloni, Coplas de Barro

¿Qué es la conciencia? La he inventado yo. ¿En qué consiste el remordimiento? Es una costumbre de la humanidad desde hace siete mil años. Librémonos de esa preocupación y seremos dioses- Fedor Dostoievski. Los hermanos Karamazov

Y lo que no sabes es lo único que sabes
Y lo que posees es lo que no posees
Y donde estás es donde no estás

T.S. Elliot, Miércoles de Ceniza.



Los animales de costumbresHay antílopes a los que les gusta ir a abrevar siempre en el mismo estanque, los mismos días, a la misma hora. Animales de costumbres, rutas y lugares comunes. Animales vulnerables. Tarde o temprano, el leopardo que los observa oculto en la maleza, saltará sobre su lomo y les rebanará la yugular de una dentellada.Los tiros libres anunciadosHay balas anunciadas con heraldo. En el futbol sucede lo mismo con algunos grandes ejecutores de tiros libres. Me acuerdo de Jorge ?El Mortero? Aravena, jugador chileno del Puebla. No importa cuan-tos defensas altos mande el guardameta poner en la barrera. No importa que las piernas y los ojos del tirador anuncien la dirección del tiro. No importa que la pelota vaya justamente al lugar en don-de está colocado el portero. Haga lo que haga, el pobre estará condenado a ir a recoger la pelota al fondo de las redes. La única diferencia, es que cuando el ejecutor es un experto sicario y no el Mortero Aravena y cuando el artefacto son nueve balas y no un balón, no habrá oportunidad de ir a recoger los casquillos al fondo de ninguna red.

El último día

Hay quienes como Santiago Nassar amanecen condenados a muerte y viven el último día de su vida tan quitados de la pena, tan dueños de la situación, tan confiados en su blindaje, como si la Santísima no fuera a tener la amabilidad de tocarles el hombro al anochecer para recordarles que el 20 se ha terminado.


El que termina ha sido el verano más caliente desde que vivo en Tijuana. No es una suposición mía. Protección Civil confirma que en estos meses de junio y julio se batieron los todos records en lo que a temperaturas altas se refiere. Un 23 de julio, sábado chelero a más no poder, la temperatura alcanzó los 40 grados en el Este de la ciudad. Sin embargo ya puede presagiarse la inminente muerte del verano. Summer Dyng Fast, diría Cradle of Filth. Las mañanas vuelven a ser húmedas, oscuras, frías, atiborradas de neblina. No exagero si digo que a las siete de la mañana por la carretera escénica no puedes mirar a más de cinco metros de distancia. Las noches vuelven a ser frescas. Pronto tendremos que decirle a adiós a los huaraches y las bermudas de fin de semana y a la ventana del balcón permanentemente abierta. En Monterrey la muerte del verano me ponía alegre. La despedida de los calores infernales subía mi estado de ánimo. De mi tierra siempre amé el otoño y el invierno. En Tijuana me pasa lo contrario. Pese a que mi naturaleza es más propicia al frío, en esta ciudad disfruto en serio el verano. Jamás llega a los extremos inhumanos de Monterrey (tan es así que en casa ni siquiera requerimos tener abanico), pero puedes disfrutarlo en grande en la playuka. El invierno tijuanense en cambio acaba por ser cagante. Nunca llega a ser tan frío como Monterrey, pero su perra humedad acaba por meterse a los huesos. Los días cortos, las heladas mañanas neblinosas. We entered winter once again.

We entered winter once again
Naked freezing from my breath
Neath the lid all limbs tucked away
This coffin is your abode from now and onwards

Opeth (The Leper Afinity. Blackwater Park)

La ciudad es una liturgia de hostilidad. Apesta a furia y malos deseos. La ciudad y sus muertos, la ciudad y sus espectros, zombies putrefactos danzándole a la Muerte en la Avenida Internacional. La ciudad y su línea, omnipresente termómetro. La fila eterna, el hastío en los rostros. Esperar, aguantar el amargo sabor de los minutos en las calles de una Tijuana disfrazada de podredumbre.

Agosto se murió. El 2006 entra ya en fase de agonía. De aquí a la Navidad solo será un abrir y cerrar de ojos. La existencia tiene prisa, muchísma prisa y el Eterno Retorno vuelve a cantarnos la misma canción. Los años, como la moneda, se devalúan. Un año era sinónimo de eternidad en la infancia. Hoy se gasta más rápido que un billete de 200 en cantina. El tiempo y el dinero cada vez alcanzan menos.

Piensa por ejemplo en lo que estabas haciendo hace 15 años: Agosto de 1991. Yo estaba en Puerto Escondido Oaxaca y era básicamente el mismo tipo que soy ahora. Vaya, si me pusiera a discutir conmigo mismo, no creo que hubiera muchas divergencias. Mis aficiones eran las mismas, mis criterios también. En ese sentido, puedo decir que los 15 añukos se han ido como arena entre los dedos. 15 años no son nada. Sin embargo, si haces de 1991 un punto medio y le restas otros 15 años, llegas a 1976. Carajo, entonces sí era un bebé. El tiempo entonces no vale lo mismo. Los 15 años que transcurrieron de 1976 a 1991 fueron la historia de la eternidad y los que transcurrieron de 1991 a 2006 han sido un suspiro.

Monday, August 28, 2006

A Borges no le gustaban los periódicos ni el mundo de los medios. Alguna vez, a manera de broma, dijo que se justificaría la aparición de un periódico sólo para dar noticias de gran tamaño, que cambien el curso de la humanidad, como por ejemplo: Descubre América Cristóbal Colón. Borges jamás comprendió esa necesidad de salir siempre con algo en la primera plana todos los pinches días aunque en el mundo no hubiera pasado absolutamente nada. A veces me dan ganas de decir que estoy de acuerdo con el buen Jorge Luis. Ya se, es cierto, siempre pasan cosas. Este mundo no suele estarse quieto, mucho menos esta ciudad demente e impía. No me lo tienen que contar. Otras cosa es que a los que nos dedicamos a este oficio se nos seque el pozo. Sin embargo, es imposible no caer cada cierto tiempo, por no decir muy a menudo en los territorios del 0-0 periodístico, como esos lapsos o baches inevitables en todo partido de futbol en que la pelota nomás rueda lejos de ambas porterías y los jugadores trotan desganados. El peor universo posible para un reportero. No tener con qué carajos vestir una portada más o menos digna que al menos te haga ojitos cuando esté en el crucero en las manos del voceador. Se supone que esa específicamente es mi chamba y ahí es donde entró yo con mis trabajos. Cuando no pasa nada en Tijuana, sacamos un reportaje del arsenal, que siempre debo mantener más o menos lleno. En lo que va del 2006 he publicado 61 reportajes en primera plana hasta el día de hoy.
A los periódicos nos debería ser dado al menos una vez en la vida, con una buena dosis de británico humor negro, escribir un honesto encabezado como este en primera plana: HOY NO PASO NADA, EL DIA QUEDO 0-0. Tijuana duerme en paz. Por fortuna, el buen Felipito Calderón y su virtual triunfo en el recuento me ha salvado la vida este día y ha asegurado la de Ocho.


A caballo regalado...

No me considero ni de cerca un aficionado a la música cubana, aunque si nos concentramos en el aspecto específicamente sónico, debo admitir que no me molesta. Vaya, mi enemistad con el cancionero cubano tiene que ver más con mi cada vez mayor repulsión a todo lo que huela a socialistoide, cheguevariano, pro amlo y pro zapatista. Ya saben a que me refiero. La repugnancia que me inspiran Silvio Rodríguez y compañía, debo reconocerlo, no tiene que ver con la música, sino con quienes la escuchan. Más o menos las mismas razones por las que me hace vomitar Lila Downs. No es tanto el músico, sino su público. Imaginen a un Martínez Veloz y su clica, típicos simpatizantes perredistas, sintiéndose rebeldes por beber mojitos y viajar a La Habana y Varadero a hacer la revolución social mientras se cogen a jineteras capaces de cumplir cualquier fantasía sexual a cambio de unos tenis o unas medias nuevas. Pero más allá de lo patético que resulta Cuba como credo y bandera, justo es reconocer que el sábado al atardecer lo pasamos realmente bien en Rosarito con el concierto gratuito que ofreció la banda de Compai II. El concierto por fortuna fue gratuito y ahora sí que a caballo regalado no se le mira el diente. En pleno centro de Rosarito, con el bulevar cerrado, con un apetecible atardecer aderezado con las respectivas cervezas, uno acaba por ponerse en buen ambiente. Como verbena no le pongo pero. Cada quien habla como le va en la feria y a mí en esta feria cubano- rosaritense me fue bastante bien.

Sugerencia a Mankell

Ojalá que algún día el incansable Henning Mankell se inspire en el caso del suicidio del líder de Dissection para poner a chambear a su detective Kurt Wallander o en su caso a su nuevo cachorro, Stefan. Mankell aún no es capaz de aburrirme. Y mira que sus libros podrían parecer innecesariamente extensos. El más reciente que he leído es El retorno del profesor de baile, donde lo más trascendente es que su personaje central ya no es Kurt Wallander, amo y señor de toda la obra mankelliana, sino un nuevo detective llamado Stefan. El escenario ya no es el Sur de Suecia, Ystad y Malmö, sino el Centro-Norte, concretamente la población de Sveg. Por lo que he podido ver gracias a un link que me hizo llegar Julio, la prensa sueca le dio amplia cobertura al suicidio. Un músico satanista ex convicto por homicidio que se suicida en medio de un círculo de velas encendidas me parece un tema que no tiene desperdicio para el buen Mankell. Ojalá me tome la palabra y se anime.

Luna caliente

Amontonado en la mesa en la sección de libros de un supermercado de Playas de Tijuana, encontré una novelita policíaca que me cerró el ojo. Y digo novelita no por menospreciar su calidad, sino por su tamaño: 156 páginas con la letra enorme. Se trata de Luna caliente del argentino Mempo Giardanelli. A veces esas sorpresitas de supermarcado te alegran el fin de semana. Leí el libro en la madrugada del sábado, en cosa de 45 o 50 minutos. Los libros pegan en forma distinta según la hora en que los leas. La madrugada es una hora excelente. Tal vez sea que la luna en Tijuana, (enrojecida y en su fase que la hace parecer salida de una bandera arábiga), calentó mucho esa noche. Una novela policíaca ortodoxa, breve y contundente, con sus dosis de cachondería (thriller- erótico le dirían) sus respectivas meditaciones dostoievskianas y el infinito drama de Lolita que sigue dando de comer a tanta pluma cachonda.

Pintado RIP

Con el Youthanasia de Megadeth en mis oídos, me entero de la muerte de Jesse Pintado, guitarrista de Napalm Death, fundador de aquel mítico proyecto grind llamado Terrorizer, hoy banda de culto. Al parecer falleció en un hospital de Holanda, aunque no he podido corroborar la noticia y desconozco las causas. Carajo, parece que la Santísima Muerte agarró la parranda con los músicos metaleros en este mes de agosto. Además de la noticia del suicidio del fundador de Dissection, semanas atrás nos habíamos enterado de la muerte de Sabine, la bella cantante de la banda de doom gótico Elis, originaria del principado de Linchestein.


Cancela Slayer a regios

La corona perfecta para la tercera edición del Monterrey Metal Fest, ni falta hace decirlo, hubiera sido la presencia de Slayer como cabezas de cartel. Por desgracia todo hace indicar que la pandilla de King y Araya ha decidido cancelar, lo que provocó que el festival entero se moviera hasta noviembre y quedara en puntos suspensivos la alineación participante.
La buena noticia es que este día ya ha salido a la venta A Matter of Life And Death, nuevo disco de Iron Maiden. En horabuena y vamos por él a San Diego sin demora.