Eterno Retorno

Friday, July 21, 2006

Coquipelao

Durante años soporte la inclemencia del verano regio sobre mi largo cabello. La vanidosa necesidad de presumir una matota vikinga me hizo derramar hartos litros de sudor. Siempre he pensado que mi pelo fue hecho para crecer largo. Es muy triste desperdiciarlo en unos pocos centímetros. Sin embargo, hoy en día las razones climáticas superan a las estéticas. Harto de esta atípico calor que castiga sin piedad a nuestra Tijuana corrí a la peluquería en un arranque de furia y desesperación y hete aquí que me han rapado. Haga usted de cuenta que traigo aire acondicionado en la cabeza y una cara de no soy yo.


Slayer

Anoche, en el concierto de Slayer, bajé más calorías que en una semana de gimnasio. Haber recuperado la condición física y eliminado tantos kilos tiene enormes beneficios. De la misma forma que me sorprendí hace un mes cuando jugué sin problemas un partido completo de futbol corriendo por toda la cancha, anoche me sorprendí de mi capacidad de entrarle duro y macizo al slam sin cansarme a lo largo de todo el concierto. Desde mi adolescencia que no le entraba con tanto coraje al matadero. Creo que sería imposible ver un concierto de Slayer sentado. El estado natural para escuchar a estos enviados del infierno es repartiendo leña.

En mi largo recorrido a lo largo de conciertos metaleros, puedo afirmar con conocimiento de causa que no hay tocadas más agresivas que las de Slayer. Es la agresión misma transformada en música. Hacer explotar todo ese odio es una catarsis equivalente al orgasmo. Ah que bien me sentí al salir de ahí, que liberación tan plena. Esa catarsis de odio y furia no te la puede dar ningún otro género musical. Los años pasan y el Metal me sigue poniendo a mil.

Acompañado de mi amigo Tizoc Santibáñez y un par de amigos sonorenses que hicieron el viaje desde Hermosillo para ver esa leyenda del metal extremo, llegamos al Sports Arena de San Diego por ahí de las 18:00. Bebí a toda velocidad y de hidalgo el reglamentario six de Samuel Adams en el estacionamiento para alcanzar a entrar a tiempo para ver uno de los platos fuertes de la noche: Children of Bodom. Tenía muchísimas ganas de escuchar en vivo a esta banda finlandesa, alumna graduada con mención honorífica de la Universidad Iron Maiden. Alexi Laiho es algo así como un Yngwie Malmsteem extremo y atascado. Cuantas dosis de virtuosismo derrochó Children of Bodom con rolitas como Every time I Die y Six Pounder. Lástima que solo tocó cuarenta minutos. Por desgracia no alcanzamos a llegar a ver a Mastodon, que sin ser tan grandiosos como Children, la levantan con su thrash-doom puerkon. Nada rescatable de Lamb of God. Una típica banda americana con estilo americano de thrash-core nu metaloso

Por ahí de las 22:00 hizo su aparición Slayer- El intro denso y macabro de South of Hevan hizo descender el Infierno en la Tierra. Vaya rolita para abrir. Jugment day, second coming arrive, before you see the light.. YOU MUST DIEEE¡ Siguió Silent scream, y War Ensable, que por alguna razón siempre es la tercera rola en los toquines de Slayer. Seasons in the Abyss, Hell awaits, The Antichrist, Disciple, y una rolita nueva llamada Cult que saldrá en el nuevo disco, próximo a presentarse el 8 de agosto hicieron las delicias de la concurrencia. El cierre, había de ser, con Angel of Death a la salud de mi buen Josef Mengele. El concierto sE me pasó rapidísimo y me quedé con ganas de más. Imperdonable que no tocaran Postmortem y más rolitas del Raing in Blood. Pensar que la última vez que había visto a Slayer hace tres años tocaron enterito y en orden ese inigualable disco, obra de arte de metal extremo, pero en cambio tuvimos mucha dotación de South of Heaven.

Por cierto, si crees que la existencia de skinheads y grupos neonazis en California es un mito, te recomiendo que acudas a un concierto de Slayer y ahí los verás a todos. Con todo y el rostro aindiado de Tom Araya, Slayer es una de las bandas que jala más hordas nazis a sus toquines Pantera (q.e.pd.) también convocaba una buena fauna redneck que se emocionaba al ver las banderas de la Confederación Sureña inmortalizadas en la guitarra del gran Darrell.

En este momento en mis oídos retumba el nuevo disco de los noruegos Satyricon, titulado Now Diabolical. Un Black Metal cada vez más técnico el de este dueto integrado por Satyr y Frost. Plenamente recomendable.

PD: Próximo viernes en Soma los polacos Behemot, los suecos In Flames y la gran leyenda del brutal death Cannibal Corpse acompañados de chingo mil bandas más en donde la cabeza de cartel es As i Lay Dying a la salud de mi compa sureño William Faulkner.



Zarra

La noche. La puta y alcahueta noche se hizo para dormirse, pero Zarrapaztrozzo Trismegisto cayó en la cuenta de que acababa de violar los últimos vestigios de su inocencia infantil cuando intentó imaginar la cifra aproximada de días que llevaba sin abandonar su cuchitril de la peor muerte sin que en el horizonte hubiera algún vestigio de eso que llaman luz del día



La vieja señora mafiosa

No deja de ser una paradoja que un equipo cuyo nombre significa juventud, sea llamado con sumo respeto la Vieja Señora. Esta anciana matrona tan mafiosa posee un joyero lleno de copas y sin embargo Turín se lo agradece prodigándole cuando mucho una fría sonrisa. Los habitantes de esa ciudad alpina, que más parecen suizos que italianos, pueden presumir ser la afición más fría del calcio. Tal vez el frío de Los Alpes se ha contagiado en las tribunas del estadio, cuyo nombre evoca esas nevadas montañas que lo enmarcan. Nada que ver con Roma, mucho menos con el ruidoso Nápoles. De Turín a Nápoles parece haber cinco continentes de distancia. Hoy podrán darse la mano en ese limbo llamado segunda división.


Burócratas

Camino por los siniestros pasillos del Palacio Municipal. Me entretengo en contemplar burócratas y meditar sobre sus vidas. El aire apesta a tedio, sopor y malas vibras. Dirección de Impuesto Predial. Escritorios de latón, sillas giratorias destartaladas. Papeles sepultados en polvo, computadoras de la Era Terciaria. Por momentos tengo iluminaciones. Destellos de absoluta claridad. ¿Que clase de dios mediocre y conformista pudo parir este mundo?


Julio

¿Influye demasiado el lugar exacto en que un creador sale del vientre de su madre? Julio Cortazar es un escritor argentino que nació en Bélgica y murió en Francia. Descansa junto a Carol en Montparnasse. Por si fuera poco, su novela cumbre se desarrolla en París.

La carroña celestial El cadáver de Dios yace apestando en el techo de la Torre de Pisa. Es fácil deducirlo al ver la nube de cuervos revoloteando sobre el edificio.