Eterno Retorno

Wednesday, February 09, 2005

Decadencia

Me es imposible ocultarlo, así que vale más que lo admita y llame a las cosas por su nombre: Eterno Retorno decae irremediablemente. La pasión que despertaba en mí la blogósfera simplemente no es la misma. Durante 2003 y 2004 escribí con pasión extrema en este espacio. Era un desahogo, una auténtica necesidad tan impostergable como lo es para el fumador prender su cigarro. El blog era de una u otra forma la única tabla de salvación que evitaba mi naufragio en un océano de grilla, calumnia e inmediatez noticiosa.
Podría argumentar muchas cosas. El cliché más socorrido sería la falta de tiempo. Realmente no me sobra un minuto durante el día. Pero también debo ser honesto conmigo mismo: Ya no siento la necesidad de escribir aquí ni tengo demasiada curiosidad por leer otros blogs. Es sin duda el periodo de mayor anemia y apatía bloguera desde que me inicie en este Universo a finales de 2002. Tal vez quiero ver mis propios fantasmas rondando en casa del vecino, pero la decadencia que carcome a Eterno Retorno la veo en otros blogs de los que antes disfrutaba y que hoy me parece se han vuelto anémicos.
Los últimos sainetes blogueros me han generado un tedio tan insoportable, que por primera vez he llegado a ver todo esto como una absoluta pérdida de tiempo más absurda que el absurdo mismo. Cada vez son menos los blogs que abro para leer y sin darme cuenta, los días pasan sin que se me ocurra entrar por estos rumbos. Tal vez es una cuestión mía o tal vez la blogósfera está urgida de renovarse y reinventarse a si misma. En fin, este día de guardia fue la excepción y sentí ganas de escribir. Polvo de aquellos lodos: ¿Habrá posibilidad de renovación a la vista? A Eterno Retorno le urge como la sangre al desangrado.

Al respecto, hace exactamente dos años escribía esto:

Sobre el vicio de bloguearNo se si Eterno Retorno decida morir algún día. Por ahora es un vicio que está en su apogeo. Creo que bloguear me resulta fácil pues desde hace siete años mi vida diaria está impuesta a la disciplina del periodismo escrito. Escribir, publicar y olvidar. Tengo disciplina de periodista, no de escritor. Por eso me resultan tan duros los proyectos de largo plazo y soy tan terriblemente inconstante con mis novelas. Quiera o no, desde hace un buen rato mi existencia va asociada a las portadas de los periódicos, (el mío y los de la competencia). Mantener un blog es para mí una reacción casi natural. Y me hace mucho bien. Es el equilibrio necesario que permite que tantas dosis de burocrático periodismo, no derrumben mi cordura en pedazos.


Polvo de aquellos lodos. Algunas frases del pasado

Quién chingados escribirá la historia de lo que pudo haber sido? Mi vida está llena de historias que pudieron haber sido y la que es, era de las más improbables. Es ahí donde radica su encanto.

Cuando compro un libro viejo, me entretengo pensando en como habría sido su dueño. Por eso no me gustan los libros vírgenes. Un libro que fue leído, gozado y discutido, tiene anotaciones. Un libro que se empolvó en el librero está inmaculado, desierto, como una vieja solterona.

Leer, beber, escuchar música. Combinación perfecta de tres placeres terrenales. Cuando se da el momento adecuado en el que libro, bebida y disco hacen equipo, uno en verdad se acerca al Nirvana.



Intenten si pueden detener a un hombre que viaja con su suicidio en el ojal?. Dice Vila- Matas que decía Rigaut

No sé muy bien lo que me espera, pero, de cualquier modo, iré hacia eso riendo. Strubb, en Moby Dick


Un recuerdo

El recuerdo más antiguo de mi infancia, y sin duda el más fuerte, fue mi primera visión del mar. Habría sido una tarde de agosto, puedo jurar que el 18, desde el puente que une a Puerto Isabel con la Isla del Padre.Los primeros en impresionarse fueron mis ojos, pues nunca había visto tanta inmensidad. Pero después descubrí que el mar sonaba y me arrullaba en el suelo. El mar sabía a sal y tenía olor. Estaba en todas partes, impregnado en mi cuerpo. Hoy en día contemplo el Pacífico todas las mañanas de mi vida, pero a veces olvido que existe. Y es que este mar no huele.

Un maestro

Imposible no empezar la descripción de Pablo Urquiza por su barba. Aunque al escucharlo leer El lazarillo de Tormes con ese acento cordobés, uno se olvidaba de todo lo demás y se trasladaba con él a ese picaresco Toledo del Siglo XVI. El cuerpo flaco de Pablo Urquiza era la literatura hecha carne. Un día, antes de la mitad del curso, desapareció de nuestras vidas dejando por herencia un altero de libros en nuestra imaginación.

Una ciudad

El olor antecede la visión de las montañas. Químicos y sustancias, para fabricar quien sabe cuantas cosas, brotan de las chimeneas de los altos hornos. Después el rugir de los camiones, la sinfonía del claxon y el retumbar del tren bajo el color naranja del Puente del Obispo. Solo entonces cae uno en la cuenta de que ya está siendo acechado por el Cerro de la Silla.


Shakespeare vs Cervantes

El 23 de abril de 1616, Shakespeare y Cervantes dejaron de existir. Cada uno refundido en su propio cuchitril. El inglés cumplía ese día sus 52 años. El de Alcalá de Henares hubiera cumplido 69 años el 9 de septiembre.No solo nunca se conocieron, sino que dudo que uno haya sabido de la existencia del otro. Cervantes fue un mercenario en todos los sentidos. Mercenario de la Corona y la Literatura. Viajó por Nápoles, Turquía, Argelia, Tunez y soñó con embarcarse a América. Aún así, sus personajes jamás abandonaron las provincias de Castilla. El viaje más largo de Don Quijote fue a Barcelona donde contempló el mar por primera vez en sus más de 50 años de vida. Ahí, frente a una playa que bien pudo ser Barceloneta o acaso Tarragona, la lanza del Caballero de la Blanca Luna lo arrojó a la arena.Shakespeare apenas se movió dentro de su isla de un teatro a otro y sin embargo sus personajes le dieron la vuelta al mundo conocido. Dinamarca, Verona, Venecia, Escosia, Chipre, que Shakespeare conocía solo pro referencias, quedaron inmortalizados en sus páginas.A menudo a la gente le gusta hacerlos competir, como si fueran Pelé y Maradona. La más grande pluma de las letras inglesas y la más grande pluma de las letras españolas. Para empezar no son comparables en estilo. En todo caso compararía a Shakespeare con Lope de Vega. Además no creo en los absolutos ni en consagraciones celestiales.Ahora que si a huevo tengo que escoger, en lo personal, yo le voy a Cervantes.

Hay cierta literatura latinoamericana incapaz de superar ciertos traumas comunes: Amor, desamor, ideales, política, exilio, retorno, reencuentro, decepción. Benedetti lo ha machacado hasta la saciedad. La dictadura no es solo la eterna dadora de prisión y exilio, sino la máquina trituradora de romances. A Benedetti le gustan los triángulos amorosos motivados por el exilio.Durante años Milan Kundera estuvo clavado en la tecla; El absurdo sometimiento de la persona concreta al ideal abstracto, el erotismo humano germinando como una planta en las macetas de hierro del comunismo. Eso era cuando escribía en checo y uan pluma contestataria. Cuando empezó a escribir en francés se volvió un ahuevante europeo del montón

Revistas de historia

De un tiempo para acá han aparecido interesantes alternativas en los puestos de revistas. Se trata de revistas españolas de Historia. Son a mi juicio productos editoriales de excelsa calidad. Buena impresión y formato, un contenido interesante y profundo, con adecuada variedad y selección de temas. De ellas, sin duda la mejor es Historia y Vida, una revista española que existe desde la época de Franco y que se mantiene con absoluta frescura. He conseguido tres números de esa revista y he quedado en verdad encantado con ella. Existe también la revista de la National Geographic. Esta tarde compré una revista llamada El Mundo Medieval, también española. El que compré es el número 18, dedicado a la Europa de los Bárbaros y a Medina Azahara y la Córdoba califal. Por desgracia, este número 18 es el último de esta revista que tuvo una vida de apenas tres años y que la vine a descubrir en el ejemplar que firma su acta de defunción. Una tristeza.
Por otra parte, me parece que hay un innegable renacimiento de la novela histórica clásica. Luego de un periodo de decadencia, las librerías vuelven a llenarse de biografías de personajes medievales, narraciones de batallas, epopeyas, enigmas. No digo que todos sean buenos libros, pues sobran los oportunistas que producen bazofia editorial, pero lo cierto es que hay alternativas más que deseables.
Lo cierto es que mi pasión por la Historia, más antigua aún que mi pasión por la literatura, es una fuente inagotable que inyecta nuevos bríos a mi existencia.

Cuestión de hipótesis

Pocas veces coincido con las Hipótesis de Don Jesús Blancornelas. Me parecen más un fruto de la intuición o la solitaria elucubración que del arduo trabajo periodístico. Estoy harto de escuchar historias en las que la mano del CAF mueve todos los hilos de la trama, el Ejército Mexicano es el bueno de la película y la PGR los malos corruptos. Sin embargo, en esta ocasión sí coincido con él: En efecto, el narcotráfico no quiere matar al Presidente Vicente Fox. No le serviría de nada hacerlo ni le traería beneficio alguno. Por el contrario.
Blancornelas lo escribe hoy en su columna Conversaciones Privadas en relación a la supuesta advertencia de un atentado contra Fox en Tijuana, motivo por el cual habría cancelado si gira el 1 de febrero. Yo retomo la hipótesis de Blanco para aplicarla al estallido de la bomba en Madrid, poco tiempo antes de la llegada de nuestro Presidente a la inauguración de la feria ARCO, de la que h escuchado este día varias versiones que me parecen carentes de sentido. Es absolutamente absurdo y descabellado creer que la ETA quisiera matar a Fox. Mucho más el pensar que pudiera hacerlo por encargo de narcotraficantes mexicanos. La hipótesis simplemente la desecho. No es creíble.