Eterno Retorno

Thursday, August 11, 2005

Música para sus oídos

Eterno Retorno, siempre preocupado por recomendarle a usted la más selecta música para sus oídos y por mero afán de ocio, se permite trasmitirle una pequeña lista comentada de los discos que su autor trajo dentro de una bolsita de pan para escuchar esta tarde en la redacción y hacer más amena la escritura de las notas. Lo viejo y lo nuevo, la melodía y el atasque conviven, en estos devastados oídos. Ahí va una probadita-

Sound Track del Día

Soilwork: Stabbing The Drama- Un bastante potable (¿Nu?) Metal de Suecia cuyo sonido limpio y pesado coquetea con las atmósferas nu metaleras americanas, aunque sin caer en los niveles tan ñoños que se escuchan por este continente. Haga usted de cuenta que son un hermanito gemelo de la nueva versión de sus paisanos In Flames. Ustedes perdonen, pero es casi un clon.


Corrosion of Conformity: In The Arms of God- Ya alguna vez escribí sobre este disco, sin duda uno de los cinco mejores que he comprado este año. Estos veteranos le siguen cerrando un ojito al hard core y al crossover, pero dentro de una atmósfera cada vez más sabbathiana y que por momentos hasta juega al puro estilo lirero de Jaimito Page. Un piche discazo corrosivo.


System of a Down: Toxicity- Simplemente el mejor disco que ha hecho esta banda, a la que acabo de ir a escuchar en vivo el sábado pasado al Sports Arena de San Diego con altas dosis de cerveza Samuel Adams drenando en mis venas. Un disco que creo será insuperable para ellos y quedará marcado como el primer gran álbum del Siglo XXI.

Black Sabbath: Sabbath Bloddy Sabbath- Dios y Satanás no necesitan tarjeta de presentación ante la humanidad. Me limito a comentar que este es uno de los discos sagrados que tiene su lugar asegurado en la isla desierta a la que algún día me desterrarán.

Dead Kennedys: Give Convenience or Give Me Dead- Últimamente me ha renacido el romance con Biafra y su pandilla. Uberalles California y HolyDay In Cambodia me ponen de buen humor en cualquier circunstancia.

Arch Enemy: Doomsday Machine- Cuando conoces y escuchas demasiado a una banda, te tardas más en digerir sus nuevos trabajos. Como de Arch Enemy tengo todo lo habido y por haber, me ha costado un poco digerir la crudeza de este disco, con letras compuestas casi en su totalidad por la señorita Angela Gossow cuya voz suena más a lo Carcass y las liras de los carnales Amott siguen en plan virtuoso

Motörhead: Inferno- Si crees que todo se agotó en Ace of Spades u Overkill estás muy equivocado. Estos señorones veteranos siguen megarifando. Su nuevo álbum, Inferno, es junto con el Pray de Tiamat, el mejor disco que he comprado este año. De verdad es un pinche discazo. ¿Algo nuevo? No, nada nuevo, eso es precisamente lo mejor. Puro, simple y sencillito rock and roll crudo y aguardientozo. Que triste sería si Lemmy y sus compas hicieran otra cosa. Escuchar Motörhead es tan chingón como tomar un trago pelón de Jack Daniels directo de la botella. Así de bien me pone esta banda.

Turbonegro: Scandinavian Leather- Esperaba mucho más de esta banda. Buen rock and roll, agradable para una noche de parranda en carro, pero no me gustan las bandas que coquetean con la putería (Ayer por cierto me dijeron homófobo) No me pasan las bandas de putos. Al único que tolero es a Mister Rob Halford y eso porque es el Metal God. Este disquito de los noruegos Turbonegro está bien como soundtrack de una exposición de Tom of Finalnd. Con eso les digo todo.

Godsmack: Awake- Estos tipejos de Boston me caen bien. Sin llegar a lo extraordinario ni a lo novedoso, tienen una fórmula alquímica entre Metallica, Sabbath y un riff muy suyo ya bastante identificable que casi siempre cae tan bien como una cerveza Samuel Adams.