Eterno Retorno

Tuesday, January 25, 2005

Fuego

El fuego es un elemento con poderes narcóticos, capaz de hipnotizar, de sumergirlo a uno las más improbables alucinaciones. El fuego congrega a su alrededor, impone y marca la pauta en una velada.
La noche del domingo, en casa de los padres de Carol, inauguramos la ceremonia de la quema del pino navideño. En lugar de arrojarlo a un baldío, mejor quemarlo. Una de las grandes ventajas, es que mis suegros habitan en un lugar campestre, en una colina ubicada entre Popotla y Puerto Nuevo, donde abundan los conejos, las serpientes y las aves rapaces. Las fogatas se han convertido en toda una tradición y el domingo le tocó al árbol navideño. Que bonito arden las coníferas. Cuando uno ve la facilidad con la que levanta llama un árbol seco, comprende las razones por las que los bosques se incendian con tal facilidad en tiempos de calor.
Unas botellas de Nebbiolo y Concha y Toro y unas cítaras árabes completaron la velada. El fuego se encargo de compartir los silencios.