Eterno Retorno

Friday, February 20, 2004

He postergado la lectura de dos novelas que estoy seguro me darán mucho de que hablar y se encargarán de hipnotizarme un buen rato. Ambos libros, uno de ellos aún sin abrir, me esperan en casa.
“Al Sur de la frontera, al Oeste del Sol” de Haruki Murakami y “Respiración Artificial” de Ricardo Piglia. Mis expectativas son altas, muy altas. He comprado un par de botellas de Nebbiolo cosecha 1997 que acompañarán la lectura. De entrada, con el Echos de Lacrimosa en mis oídos, me permito plagiar un poco de Piglia.

Formas breves

El arte de narrar es un arte de la duplicación; es al arte de presentir lo inesperado; de saber esperar lo que viene, nítido, invisible, como la silueta de una mariposa contra la tele vacía.
Sorpresas, epifanías, visiones. En la experiencia siempre renovada de esa revelación que es la forma, la literatura tiene, como siempre, mucho que enseñarnos sobre la vida.

El arte de narrar se funda en la lectura equivocada de los signos. Como las artes adivinatorias, la narración descubre un mundo olvidado en las huellas que encierran el secreto del porvenir.

Borges considera que la novela no es narrativa, porque está demasiado alejada de las formas orales, es decir, ha perdido los rastros de un interlocutor presente que hace posible el sobreentendido y la elipsis y por lo tanto la rapidez y la concesión de los relatos breves y de los cuentos orales.


La musa es una dama suficientemente frágil como para esperar un tratamiento más delicado que ese escribir dejándose llevar por una suerte de vitalismo atropellado.


Por si alguien duda de la relación entre Ulises y el Psicoanálisis: Joyce en alemán es Freud, Joyce y Freud quieren decir alegría.


Todas las historias del mundo se tejen con la trama de nuestra propia vida. Lejanas, oscuras, son mundos paralelos, vidas posibles, laboratorios donde se experimenta con las pasiones personales.

La literatura permite pensar lo que existe pero también lo que se anuncia y todavía no es

La crítica es la forma moderna de la autobiografía. Uno escribe su vida cuando cree escribir sus lec-turas. ¿No es a la inversa del Quijote? El crítico es aquel que encuentra su vida en el interior de los textos que lee.


Leo con interés lo que escribe Julio Sueco en torno a la importancia que dan los funcionarios mexicanos a lo escrito en la prensa extranjera, concretamente la prensa gabacha.
Cualquier exageración en ese sentido se queda corta. Como periodista de una ciudad fronteriza lo he vivido mil veces. Un periodista extranjero siempre tendrá puertas abiertas con cualquier funcionario mexicano y se puede dar el lujo de alterarle agendas y planes. Algunas veces, sobre todo en giras de funcionarios federales, llego hablando en inglés y los achichincles del político en cuestión me conceden un lugar privilegiado. Pero si digo que soy mexicano, a la chingada, váyase atrás con la pinche perrada. De verdad, no es broma.
Los funcionarios mexicanos hacen cualquier cosa con tal de que les dediquen una nota miserable en Washington Post o New York Times y tiemblan de miedo cuando estos medios exponen algún trapo cochino. Como medio mexicano, siempre tendrás que arrancar con esa desventaja frente a los gabachos.
Uno de los ejemplos más crudos, sucedió hace unos dos años en una gira de Vicente Fox aquí en Tijuana. Se agendó de manera oficial un panel de preguntas y respuestas con reporteros de medios hispanos de los Estados Unidos. El panel fue en el Cecut y ahí tienes a la gente de Univisión, Telemundo, Nuevo Herald y compañía entrevistando a un Vicente Fox solícito, doméstico, complaciente. A mi me tocó cubrir esa gira y ustedes se preguntarán: ¿Dónde estábamos los periodistas mexicanos mientras se celebraba el panel? Pues ahí, sentados en los asientos del teatro del Cecut pero sin derecho a hablar. Nuestra participación fue como meros espectadores, sin derecho a hacer ninguna pregunta. Los únicos que tenían derecho a preguntar eran los periodistas del otro lado del Río Bravo. Nosotros calladitos y la gente de Presidencia nos miraba como si nos hubieran hecho un gran favor con dejarnos entrar. Yo salí realmente encabronado, pues se que a los periodistas mexicanos el Presidente jamás nos concederá la oportunidad de cuestionarlo por más de una hora dentro de un panel abierto. Con mucha menos razón si eres un periodista de una ciudad de provincia, alejada de la Gran Tenochtitlán. En el escalafón de prioridades de un alto funcionario, primero están los medios de Estados Unidos, después los medios de la capital y al último, pero muy al último, estamos los medios de provincia, que casualemnte somos quienes más hemos luchado por la verdadera libertad de prensa y el acceso a la información, en tanto los colegas chilangos chayotean de lo lindo mientras transcriben boletines en Los Pinos.

Thursday, February 19, 2004

Black Metal

En mis oídos: Winterthrall, Autumn Caskests: Black Metal californiano que Angel Decadente tuvo a bien facilitarme. Estos metalebrios tocaron el sábado pasado en Vodoo House. Después de escucharlos creo que de verdad hubiera valido la pena ir a verlos. Suena un Black Metal muy ortodoxo, muy fiel a la escuela de Noruega. Me gustó el disco.
Aunque en extremo marginal y en verdad subterránea, en Estados Unidos existe una radical escena Black Metal. En ese país que se la pasa proclamando la muerte del metal (en nombre de asquerosa y payasa basura neo punk) hay bandas metaleras realmente radicales. Los casos de black más extremo serían sin duda Acheron, Absu y Summon, por no hablar de ultra clásicos deathmetaleros oscuros como Morbid Angel y Deicide. Winterthrall es un agradable descubrimiento.

En la historia del Black Metal hay tres generaciones muy distinguibles:
- Primera Generación Black Metal: Es la integrada por los británicos Venom (padres bastardos, posers, pero indiscutibles de la criatura), los daneses Mercyful Fate (satánicamente comprometidos), los suizos Celtic Frost (O Hell Hammer para los nostálgicos), los suecos Bathory, y sin duda los primeros discos (únicamente los primeros) de los alemanes Sodom y los americanos Slayer. Cada una de estas bandas produjo obras que hoy en día son clásicas e imprescindibles en cualquier colección que se de a respetar. Welcome to Hell y Black Metal (el nombre lo dice todo) de Venom
Melissa de Mercyful, Into the Pandemonium de Celtic, The Sing of Evil de Sodom y Show no Mercy y Hell Awaits de Slayer son obras de las que todo blackmetalero mama y mamará.

- Segunda Generación Black Metal- A finales de los 80 el Black Metal cruzó el Mar del Norte y llegó a Escandinavia en donde encontraría su manifestación más radical. Teniendo a Mayhem como padres indiscutibles, esta oscura generación se desarrolló casi exclusivamente en Noruega. Burzum, Dark Throne, Immortal, Satyricon, Emperor y Gorgoroth completan el círculo noruego. Impaled Nazarene y Lord Belial en Finlandia y Disection y Dark Funeral en Suecia hicieron lo suyo, mientras Acheron mantenía la flama en Estados Unidos y Sarcófago en Brasil. Por desgracia, esta generacion es más conocida por asuntos extra musicales. La quema de iglesias en Noruega, el asesinato de Euronymus de Mayhem a manos del Conde Varg Vikerness. Una revista poser llamada Spin, dedicada normalmente a puro grupillo alternativo de mierda, sacó un extenso reportaje sobre aquellos hechos, documentados am-pliamente en el libro Lords of Chaos de Michaeal Mohinian. Musicalmente realmente vale la pena escuchar el Nightside Eclipse de Emperor, el Diabolical Fullmoon Misticism de Immortal, Nemesis Divina de Satyricon y Blaze in the Northern Sky de Dark Throne. Acusados de ser satanistas militantes y promover el nazismo, esta generación arrastra y arrastrará consigo una leyenda negra.

- Tercera Generación Black Metal- Esta tercera generación tiene también su base en Escandinavia y no se lleva nada bien con la primera. Los blackmetaleros clásicos los consideran maricones afeminados. La tercera generación se ríe de la insistencia de bandas como Dark Throne en grabar con mal sonido y sin mínima limpieza o evolución musical. Dos bandas ejemplifican a la perfección este nuevo estilo: Los británicos Cradle of Filth y los noruegos Dimmu Borgir. Ambos acusados de ser posers, balckmetaleros con ropa de marca que graban en multinacionales y abusan de teclados, intros y voces femeninas (aunque en lo de las voces femeninas el papá es Paradise Lost) Los primeros discos de Cradle of Filth me gustan mucho en lo personal, pero la verdad es que se han marylinmansoneado horriblemente con el tiempo. Su último disco fue grabado con la multinacional Sony Music. Algo similar pasó con Dimmu Borgir. De la tercera generación, los que más me gustan son los noruegos de Borknagar, banda en verdad excelente. Los también noruegos Old Man´s Child y los casi progresivos suecos de Opeth llevan en alto la bandera. Su sonido es mucho mejor y variado. Su mística no es tan comprometida.

Epílogo: A menudo se ha considerado al Black como la corriente más radical del Metal. Más allá de un estilo musical, los puristas consideran al Black un credo. Su satanismo comprometido, su odio al judeocristianismo, su búsqueda de raíces paganas, su atmósfera mística lo han elevado a una categoría que va más allá de un mero estilo musical. Yo disfruto mucho el Black Metal y sin duda hay discos del género que merecen estar en una antología de lo mejor que ha producido el rock. Pero claro, co-mo sucede en todos los géneros extremos, hay miles de bandas prescindibles. También me gusta mucho el Black como credo. Aunque no comparto la pose absurda de maldad de algunas bandas, me siento demasiado identificado con su odio al cristianismo y con la búsqueda de identidad en la cultura vikinga y goda. Algo que le critico mucho a la gente aficionada al Black Metal, es su intolerancia a hacia otros géneros. Yo soy feliz oyendo Emperor y Dark Throne, pero me emocionan de sobremanera bandas como Stratovarius o Hammerfall, a las que muchos radicales de la brutalidad detestan. Además, siempre vuelvo a lo básico y me siento en extremo confortable con mis discos de Maiden, Sabbtah, Rainbow, Deep Purple. Después de todo, es sólo Rock and Roll. El Black es su forma más extrema y la disfruto, pero igual me fascinan los Rollin y los Beatles.

Pd Geográfico: Pese a todo, la capital mundial del Black sigue siendo Oslo, Noruega. Con con todo y la enorme cantidad de teclados, arreglos y voces femeninas que tienen las bandas Black de tercera generación, la tierra de los fiordos y los trolls sigue siendo la que rifa en esto del Black, de la misma forma que Suecia tiene la patente del mejor Death y Finlandia reclama la del Metal Gótico y el Neo Heavy.

Jolopo

Aunque nací en el tiempo de Echeverría, el primer presidente mexicano del que tuve conciencia fue López Portillo. Era de esas preguntas de rigor en la primaria: ¿Quién descubrió América? Cristóbal Colón. ¿Quién es el Presidente de México? López Portillo. Debe haber sido a mis cinco o seis años de edad cuando se inauguró la Plaza de la Alianza en San Pedro Garza García. Un monumento amorfo elaborado con tubos industriales que en poco tiempo se transformó en símbolo de identidad del municipio más rico de México. Me acuerdo que mi jefa me llevó a la inauguración de dicha plaza: “Va a venir el Presidente” me dijo. Fue la primera vez en mi vida que vi a un Presidente o más bien la primera vez que vi el atiborre de soldados, policías, acarreados y lambiscones de corbata y cada uno de los postes de la ciudad adornado con los letreros de “Bienvenido Señor Presidente”. La Plaza de la Alianza significa la reconciliación entre los multimillonarios empresarios regiomontanos del Grupo Monterrey y el Gobierno Federal. En tiempos de Echeverría los empresarios regios desafiaron abiertamente al Presidente, al cual odiaban con fervor e incluso se permitieron correrlo del funeral de Eugenio Garza Sada en 1973. Con López Portillo se anunciaba una época de prosperidad, bonanza y muchos dólares.


Porpillo

Yo tenía ocho años de edad cuando empecé a sentir la mala vibra en el ambiente. Mis padres se casaron en otoño de 1982 (Sí cabrones, no me equivoqué ni están echando mal las cuentas, mis padres se casaron cuando yo tenía ocho años) y sólo se escuchaba hablar de crisis, de ya valió madre, ahora sí no nos va a alcanzar para un carajo. Se acabaron las idas derrochadoras a Mc Allen y la Isla del Padre y las navidades abundantes.
Entonces ya se escuchaban expresiones como Porpillo y el clásico y consagrado perro.
Por primera vez tuve conciencia de que el gobierno te podía joder, de que esos señores podían influir muy negativamente en tu vida diaria (los viajes a Mc Allen, Laredo y la Isla eran menos abundantes, habría menos juguetes en Navidad) Desde entonces escuché la pinche palabra crisis a cada momento, acompañando cada uno de los grises años del señor Miguel de la Madrid. Hoy, 20 años después, me doy cuenta que los rencores siguen vivos en muchos mexicanos.

Apología tricolor

Ya he dicho muchas veces lo que pienso del PRI y el priismo. Aunque la gente me juzga como un apologista del tricolor, creo que si aplicáramos un mínimo de historia comparada y ponemos a México frente al espejo latinoamericano, la historia deberá absolver (e incluso diría agradecer) al Revolucionario Institucional. Odio a la gente que hace leña del árbol caído del priismo cuando en 1990, en plena euforia salinista, mamaban bien y bonito de la ubre. Me parece una insoportable estupidez escuchar a mexicanos hablar de los “75 años de dictadura” y expresarse como lo haría un argentino con Videla o un español con Franco. Por favor, pobres imbéciles. No nos hagamos pendejos, no estábamos bajo ninguna bota militar ni bajo ninguna represión férrea. Sin en estos 75 años no hubo un “cambio”, no fue porque la “dictadura” impusiera su represión, sino porque todos o casi todos, estábamos bien contentos mamando de la teta priista. ¿Qué no había libertad de prensa? Desde 1917 ha estado consagrada en la Constitución. Otra cosa es que es que la enorme mayoría de los medios en este país estuvieran muy felices con su chayotón. ¿Qué gracias al “gobierno del cambio” tenemos libertad de expresión? Ni madre. La tenemos gracias a esos medios que se la jugaron y prefirieron la hostilidad, la aspereza y el mal negocio a las mieles del chayote. Fuera de poquísimos diarios como fueron El Norte en Monterrey, El Imparcial en Hermosillo y Zeta en Tijuana, todos los medios mexicanos eran felices comiendo gratis con papá gobierno.
Los mismos empresarios panistas eran bastante felices con el sistema. Los pocos que se jugaron el pellejo y murieron luchando contra el sistema no eran por cierto panistas (el panismo no tiene mártires a menos de que te creas el cuento del asesinato de Clouthier) sino gente de izquierda, de la que los mismos empresarios panistas siempre abominaron. Fuera de las víctimas inocentes de Tlatelolco, los únicos que de verdad intentaron hacer algo contra la “dictadura tricolor” fueron los siempre minoritarios y aislados grupos izquierdistas. Un empresario jamás se jugará el pellejo y el de su familia por algo que no sean sus empresas y su capital. En cambio, la paz y la estabilidad priista nos trajo grandes beneficios que ningún otro país latinoamericano puede presumir.
Yo lo confieso: Nunca en mi vida he votado por el PRI. No se si en el 2006 les daré mi voto. Eso ya lo veré. He visto muy de cerca (demasiado cerca) sus errores, abusos y aberraciones. Es más, en 1988 lo odiaba a muerte. También creo que el “cambio” fue necesario (un mal necesario definitivamente) para romper el tabú del unipartidismo. Pero conforme pasa el tiempo cada vez comprendo y justificó más los años del priismo como un hijo que empieza a entender las razones de su padre sólo hasta que es adulto.

Wednesday, February 18, 2004

En mis oídos Wiseblood de Corrosion of Conformity Drowning un a Day Dream, bellos recuerdos del verano del 96 y la alarma antiincendios del trabajo chirriando en mis oídos, ya me voy.

Las armas del alba

Carlos Montemayor

Editorial Joaquín Mortiz-

Por Daniel Salinas Basave

Con relativamente poco esfuerzo, el escritor chihuahuense Carlos Montemayor ha conseguido que más de uno lo ubique como la referencia literaria en materia de guerrilla mexicana.
Montemayor no es por cierto el primero que toma la pluma para escribir sobre las guerrillas de los años setenta, pues ya se han publicado ensayos y crónicas sobre el tema, que por desgracia han tenido poca difusión.
Sin embargo, y con la excepción de La guerra de Galio de Héctor Aguilar Camín, las novelas históricas de Montemayor son las que han tenido mayor difusión.
“Las armas del alma”, su nueva entrega, trata de manera específica sobre el asalto al Cuartel de Madera Chihuahua.
En una época en que escribir sobre la guerrilla no tiene ya nada de subversivo y sí, al menos en el caso de Montemayor, mucho de pretendida nostalgia por unos tiempos que vivió como mero espectador, aparece Guerra en El Paraíso, tal vez la novela más conocida del chihuahuense, que trata sobre la rebelión de Lucio Cabañas en Guerrero.
En vista del éxito obtenido, Montemayor apuesta ahora por indagar en un hecho aún menos documentado que la rebelión guerrerense como es acto de una forma bautismal de la guerrilla en México como es el golpe de Madera.
A 40 años de distancia de esos sucesos, da la impresión de que se ha disertado poco sobre ellos y casi nada se ha escrito sobre los hechos e ideas que motivaron a aquellos hombres, la mayoría estudiantes y profesionistas, a transformarse en guerrilleros.
En un panorama editorial inundado de testimonios, novelas y revelaciones sobre el movimiento estudiantil de 1968 y la matanza de Tlatelolco, aún resulta escasa la bibliografía sobre el caso de Madera y los subsecuentes movimientos.
El chihuahuense repite la fórmula de Guerra en El Paraíso; sus personajes son los protagonistas reales de la guerrilla, pero en sus páginas adoptan una dimensión literaria.
¿Hasta donde se concede licencia a la ficción en la novela histórica? ¿Qué tanta fidelidad se debe guardar a los hechos?
Las armas del alba es ante todo una novela y aunque evidentemente está muy bien documentada, jamás trata de ser una crónica periodística o un ensayo.
También se puede decir que Montemayor concede a los guerrilleros una dimensión casi heroica y no da demasiadas oportunidades de que sea el lector quien juzgue.
Para definir en pocas palabras lo que fue una primera impresión del asalto al cuartel de Madera, tal vez vale la pena leer lo dicho por el comandante Tiburcio Garza Zamora cuando entró en las oficinas de la zona militar en Chihuahua a dar parte a su superior, el general García Abauza.

- ¿Con esas armas querían tomar una guarnición con ciento veinte soldados?

- Así parece, general.

_ ¿Estaban locos? ¿Les urgía morir?

Las palabras del militar parecen ser la bitácora del asalto al cuartel militar de Ciudad Madera el 23 de septiembre de 1965. ¿De verdad tenían urgencia por morir aquellos jóvenes? ¿Cómo es que emprendieron una acción tan temeraria?
Sin embargo, una acción en apariencia suicida y desahuciada se transformó en el símbolo y origen de la guerrilla mexicana de los años setenta.
Con ciertos escarceos con descripciones que recuerdan a la novela de la Revolución y un estilo que tal vez podría dar más, Montemayor nos ofrece un retrato de estos guerrilleros
Una escena de Ramón Mendoza disparando su rifle desde el cerro me hizo inevitablemente recordar a Demetrio Macías, el personaje principal de Los de abajo de Mariano Azuela.
En resumen, Las armas del alma resulta una lectura recomendable para aquellas personas interesadas en conocer un poco más sobre los orígenes de la Liga 23 de septiembre, pero si lo que el lector busca es simplemente el mero placer de una buena novela, hay muchas más opciones en el panorama narrativo actual.

Tuesday, February 17, 2004

Sobre la Sant?sima

En un error pensar que la Sant?sima es una deidad a la que se adora para pedir la Muerte de alguien.
Ser?a hip?crita que yo dijera que no lo deseo la Muerte a nadie (aunque jam?s a mi t?o y paisano Carlitos Salinas, padre del M?xico moderno neo liberal y globalizado, que pronto retornar? a la Presidencia como un Santana glorificado ja, ja ,ja.), pero no se trata de orar para pedir que la Blanquita se lleve a alguien.
Mario me pregunta en el tag qu? si le rezo a La Muerte para pedir que se lleve a alguien. No es el caso. No, la devoci?n por La Muerte no tiene que ver con desear el sufrimiento de los dem?s. De entrada debo aclarar que no soy un devoto de la Sant?sima que siga los rituales de este culto. Para empezar, porque dicho culto sincr?tico como todas las creencias mexicanas, tiene elementos cristianos y por ende no puedo practicarlo, pues yo soy un enemigo de todo lo que huela a Cristo. Mi gran inter?s por ese culto y mi muy particular forma de respeto a La Muerte obedece a la raz?n de que la identifico como la ?nica figura, ll?male hecho biol?gico, proceso o pasaje a otro mundo, absolutamente real.
Como bien se dice en el cuento de ?El m?dico yaqu?, es la ?nica figura que es absolutamente igualitaria con ricos y pobres, blancos y negros.
La ?nica realidad incuestionable es que todos estamos desahuciados desde el momento de nuestro nacimiento. Y la mejor ense?anza que me dejaron los libros de Carlos Castaneda, es aquel consejo de Juan Matus en Viaje a Ixtl?n de tomar a tu Muerte como consejera. La Muerte siempre camina al lado tuyo, siempre, durante todo el camino de tu vida, la Blanquita ir? a tu lado, hasta que un d?a te tocar? el hombro. Lo mejor es llevarse bien con ella, tenerla siempre presente, pedirle consejos. Es una compa?era fiel, justa y hasta cari?osa.

Tener un mínimo de 100 orgasmos al año eleva la longevidad y disminuye en 50 por ciento el riesgo de mortalidad, dijo Ana Elena Vadillo, cardióloga del Hospital General.

Así que.. manos a la obra

No estoy del todo de acuerdo con lo que señala Homero Aridjis en torno a la Santísima Muerte. Me parece una definición superficial, sensacionalista y muy poco coherente. Me parece que se asusta ante la imagen de la Blanquita- Aquí transcribo textualmente algo de lo que dice el poeta:

Como la Santa Muerte es la imagen feroz de la muerte violenta es lógico que su culto haya cundido entre los narcotraficantes, los secuestradores, las prostitutas, los rateros, los policías judiciales y hasta entre los niños de la calle. O sea, la veneran todos aquellos que viven al margen de la ley, están expuestos a la traición de sus aliados o a la venganza de sus enemigos, pues la Santa Muerte no sólo puede protegerlos de traiciones y emboscadas, sino también puede ser un agente a su favor contra sus enemigos, causándoles males o la muerte. De alguna manera es una virgen santa en la religión del crimen.


No coincido con Homero. Me desagrada un tanto su enfoque-
No tienes que ser un narco o una puta para respetar a La Muerte y saber que es lo único absolutamente real que hay en este Mundo. Es lo único que de verdad te pertenece, lo único irrenunciable, la única compañera fiel que va a tu lado en cada momento de este soplo efímero llamado existencia.

Pues como vil copión y plagiador de ideas, me permito seguirle la corriente al Angel Decadente Ruiz e incluir aquí mi top ten de sitios donde vale la pena embriagarse. No están todos los que son ni son todos los que están, pero de cada uno de ellos conservo, por lo menos, una buena experiencia.


- I- La sala de mi casa- Digan lo que digan, hasta ahora es el mejor y más confortable sitio que conozco para beber un buen vino. Tiene la enorme ventaja de que me puedo poner hasta el reverendo culo y la única distancia que debo salvar es las de las escaleras para subir a nuestro cuarto. Además, yo soy el dj y hasta ahora no conozco una sola persona en Tijuana que ponga tan buena música y tenga una colección de metal como la mía y la verdad soy excesivamente susceptible al ruido que suena mientras bebo. Luego entonces, para efectos de vinos y discos, ningún lugar supera al mío cantón. Cordialmente invitados cuando gusten.
- II- La Lonchería El Vigía- Un sitio oculto, improbable, malamuertero y muy barato con preciosa vista al mar. La rockolla es limitadona, pero agradable. La clientela bastante heterogénea. Tacos de pescado y tostadas de ceviche para acompañar las cervezas. Ideal para el medio día.
- III- Terrazas Vallarta- Es el restaurante- bar ubicado en el punto cardinal más al Noroeste de México. Excelente vista, buen surtido de mariscos y una rockolla donde puedes escuchar Black Sabbath, Metallica, Scorpions. Ideal para curar crudas-
- IV- El Pescadito- Es el único lugar del Malecón de Playas que ha tenido a bien poner mesas con sombrilla en una terraza que da a la playa, aunque sólo las sacan cuando hace mucho calor. Las pedas más playeras de Tijuana me las he puesto ahí.
- V- Zacazonapan- He ido sólo un par de veces en mi vida, pero fue más que suficiente para enamorarme de su malamuertés y su tolerancia. Un Amsterdam surrealista en plena Zona Norte-
- VI- Sótano Suizo- Mal haría en no citar a este lugar que tiene una deliciosa comida y un buen ambiente en general, aunque con frecuencia te encuentras funcionarios panistas. Cuando agarras de buenas al René, puede que hasta te piche una cena.
- VII- Turístico- He ido unas seis veces en mi vida a ese sitio, catedral de los culturosos de Tijuana y siempre la he pasado bien, sobre todo triunfando en el futbolito. Es una belleza que te sirvan Negra Modelo y no mierdero de Tecate.
- VIII- Cervecería Tijuana- Un lugar que fabrica su propia cerveza siempre será digno de mi estima y la Cerveza Tijuana es simplemente deliciosa. Preferiría que no pusieran gente a cantar y lo dejaran sin ruido de fondo, pero aún así, con todo y todo, la Tj rifa.
- IX- Bar del Sanborns- Un ruco cantando rolas de José José, dos tres secres treintañaeras y música aburrida con deliciosa Negra Modelo en tarros de cerámica, oscuridad reconfortante y buena suerte para los Tigres: Siempre que veo juegos ahí, salimos victoriosos.
- X- Vodoo- No sé si tengo derecho a hablar de este lugar, pues apenas he ido una vez en mi vida. Es mi más reciente descubrimiento en Tijuana. El día que fuimos la pasamos bastante bien y por fortuna no hablé de box con Don Salvador Gaytán, pues yo no le entiendo al deporte de los puños.

Apéndice: No son de Tijuana pero son de la región y por ende merecen ser mencionados entre mis favoritos-

St Patricks- Ubicado en pleno centro de San Diego, este Pub Irlandés sirve una Guinness chocolatosa, espesa, espumosa. Mmmm. Ya me anda por dejar tiradas mis labores e irme para allá. Ciertos días de la semana llevan música en vivo por las noches, música céltica y típico folklore irish.

Rock Bottom: Un enorme sports bar ubicado también en pleno centro de San Diego (también hay sucursal por UCSD) Al igual que la Cervecería Tj, estos compas preparan su propia cerveza y está riquísima, por no hablar de las super botanas. La pizza griega son palabras mayores. Ideal para ver un juego de futbol americano.

Jardín de la Cerveza de Tecate: Este sitio, que es prácticamente una réplica del jardín de la Cerveza de Monterrey, es ideal para ir en medio día, luego de una mañana de trabajo. Siempre que voy a trabajar a Tecate me tomo una media horita para beber una cerveza en el apacible jardín.

Husongs de Ensenada- Si no le hicieran tanta publicidad y si no se atascara tanto por las noches, ese sitio sería simplemente ideal.

Papas and Beer de Rosarito: Se merece una mención porque fue el primer antro bajacaliforniano que visité en mi vida en el ya lejano 1998, con deliciosas consecuencias esa noche.

In Memoriam: Ranas- El segundo antro bajacaliforniano que conocí (y el primero tijuanense) En aquel histórico otoño de 1998. En verdad se le extraña.

Monday, February 16, 2004

Retorno, Eterno Retorno. Nuestra vida es un ciclo, una repetición constante, un carrusel que gira y gira. Últimamente me ha dado por leer lo que escribí hace exactamente un año en este blog. Y leyendo lo que escribí el lunes 17 de febrero de 2003, me doy cuenta de que es una calca absoluta de lo que escribí hoy lunes 16 de febrero de 2004. Hace un año, al igual que hoy, la mañana significó pelear con el tráfico. Hace un año, al igual que hoy, llegué con un pinche insomnio a cuestas (eso no es ninguna novedad, todos los domingos por la noche tengo insomnio) El fin de semana que antecedió al desmañanado lunes fue rico en vinos y placeres, al igual que el que acaba de transcurrir.

Ayer es hoy, hoy es ayer, mi vida no ha cambiado nada- Aquí va un viajecito al pasado.

17 de febrero de 2003
LOS LUNES SÍ EXISTE EL INFIERNO
El infierno sí existe. Dante olvidó incluir en la Comedia el más con-sumado de los círculos infernales. Estar a las ocho de la mañana atrapado en un nudo vial entre Madero y Calle Segunda durante más de 45 minutos, haciendo intentos infructuosos por llegar a la Vía Rápida, es una condena que no le deseo al más encarnizado pecador. Odio el tráfico. Es el único elemento cotidiano de la existencia que tiene la personalidad de un taladro incrustándose en mi cabeza. Ca-rolina llegó tarde al trabajo. Yo llegué desencanchado al mío. Vivo una de mis peores sequías de creatividad periodística en todos los tiempos. Pero el fuego eterno no se limita a condenarme a chapotear en el infierno vial de Tijuana cada mañana. No. Hoy traigo a cuestas tres horas de mal sueño. Solo tres horas. Y pésimas. El insomnio me zarandeó sin piedad. Como sólo sabe hacerlo los domingos por la noche. Puedo estar agotado y haber conjurado todo tipo de resacas. Tener un día relajado y haber dejado plenamente satisfechos todos mis deseos. Una cena de alto nivel, un buen vino y un sexo delicioso que me dejó para dormir como angelito. Pero no. El insomnio agarró mi cerebro, lo restregó entre sus manos, lo exprimió como limón y luego lo talló sobre grava. Tenía sueño, mucho sueño y sin embargo no podía quedarme dormido. Mierda. Y ahora estoy aquí, en mi islote de agrafia periodística esperando que el cielo me arroje un rayo de iluminación.
Sí. Nuestros fines de semana son en extremo hedonistas y dionisíacos. Puro y absoluto principio del placer en el que basamos nuestra existencia de viernes a domingo. Pero el lunes se encarga de castigarnos. Después de una mañana como al de hoy, uno ya está lo su-ficientemente muerto como para querer resucitar. Y es una larga tarde la que me aguarda. FUCK OFF-

Caracoles escargot

Para celebrar nuestro quinto aniversario, Carol y yo fuimos a Le Costeau, un restaurante francés en Rosarito que está para chuparse los dedos. Le Costeau (O Le costó un ojo de la cara, pues no es barato el changarro) nunca nos ha defraudado. Fieles a la costumbre, pedimos como aperitivo un plato de caracoles escargot. Estos caracolitos bañados en mantequilla y ajo son un verdadero homenaje al paladar, máxime si se le combina con un buen cabernet. Como mera aportación cultural debo decir que en el Sótano Suizo también los sirven a un precio similar (90 pesos o por ahí) y son igualmente deliciosos. La cuestión es que justo hoy por la mañana, Carolina se enfureció al ver que alguien había tenido a bien comerse una de las flores que recién han brotado en nuestras macetas del frente. Y he ahí que descubrió al voraz depredador de los retoños primaverales: Un impertinente y gordo caracol que se regodeaba en la maceta. Carol lo retiró de la maceta y le ofreció un exilio digno en el jardín, no sin antes advertirle que no seríamos tan benévolos en caso de reincidencia. Y es que justo se nos ocurrió que en nuestro jardincito tenemos la materia prima para prepararnos unos deliciosos escargot y de inmediato mi mente golosa se imaginó al caracolito bañado en mantequilla y ajo: Mmmm. Se me hace que me convertiré en un genocida de caracoles y si estos moluscos no optan a tiempo por el exilio voluntario, ya sabemos que cenaremos el próximo fin de semana. Conste que lo advertí.

La expresión pinche tráfico forma parte de lo cotidiano en nuestra Tijuana. El tráfico está simplemente re- cabrón. Con un carro por cada tres habitantes y vialidades más estrechas que la vagina de una virgen, no se puede esperar demasiado. Pero hoy en la mañana el tráfico batió todas las marcas. Todo por culpa del Presidents Day. Digo, a toda madre que vengan los gabachos a pistear y fumar mota. El turismo nos beneficia a todos. Pero eso de que la Avenida Internacional esté atascada no es tan agradable. Hoy pasé más de media hora atascado en dicha vialidad. Posteriormente fui a dejar a Carolina a su trabajo y el retorno por la Vía Lenta fue insufrible. A vuelta de rueda, más de 20 minutos. Cuando finalmente llegué al estacionamiento de Frontera y apagué la nave habían transcurrido una hora y 34 minutos desde el momento en que salí de casa. Más de una hora y media de mi existencia dentro de un artefacto, con las manos colocadas sobre el volante y la punta de la lengua lista para escupir insultos y mentadas a cada cabrón que se te mete al carril impunemente. Una hora y media de estrés y furia, una hora y media en que pude haber caminado por la playa, leído un bello libro, la pasé quemando gasolina, contaminando el ambiente y destilando odio encapsulado en mis neuronas. En el tiempo transcurrido de mi casa al periódico hubiera llegado sin problemas a Ense-nada por la escénica. Definición de moderno: Un perpetuo esclavo del automóvil que ni siquiera tiene derecho a soñar con su liberación.