Eterno Retorno

Friday, August 27, 2004

Pasos de Gutenberg
Por Daniel Salinas Basave

Me es imposible no abrir con cierta prejuiciosa desconfianza aquellos libros armados con retazos de obras anteriores, páginas raras salidas de épocas ?underground? y experimentos diversos.
Tiendo a pensar que se trata de de artimañas comerciales de las editoriales que al ver que un autor consagrado no tiene su nueva novela a tiempo, arrojan al mercado un producto construido al vapor destinado a satisfacer la curiosidad de los más fanáticos.
Por fortuna, ?Experimentos con la verdad?, una suerte de híbrida compilación de piezas diversas del rompecabezas llamado Paul Auster, es una obra que brilla con luz propia y es mucho más que un mero pretexto.
Cierto, esta obra se disfruta mucho más si ya se tiene algún antecedente en lecturas de este autor, pero tampoco creo que sea condición obligatoria.
Vaya, digamos que si usted ya ha leído dos o tres libros de Paul Auster, sin duda le encontrará mucho sentido a esta obra, pero tampoco significa que sea un requisito indispensable.
Si ?Experimentos con la verdad? es el primer libro de Auster que cae en sus manos, tal vez le sirva como un buen punto de partida para iniciarse en la obra de este autor.
El libro de Auster se divide en cuatro partes, subdivididas a su vez en capítulos relativamente breves que se leen de una sola sentada.
El primero es lo que el autor titula ?Experimentos con la verdad? en el que incluye cuatro narraciones autobiográficas en las que se permite disertar sobre el azar, sin duda su concepto favorito y los motivos que llevan a un narrador a empuñar la pluma y escribir.
La segunda parte está conformada por cuatro ensayos breves en donde lo mismo habla sobre literatura francesa que sobre la breve existencia de Anatole, el hijo del poeta Stephan Mallarmé.
La tercera parte está conformada por tres entrevistas con el autor en los que habla sobre sus motivaciones para escribir, las particularidades que rodearon cada una de sus obras y la concepción de sus personajes.
Concluye el libro con una cuarta parte conformada por un breve texto titulado Una plegaria por Salman Rushdie en la que Auster se solidariza con su colega indobritánico.
No deja ser paradójico que tratándose de un autor resbaladizo a todo intento de clasificación como es Auster, sea un libro absolutamente inclasificable quien mejor me revele su personalidad y motivaciones.
Recuerdo la primera vez que compré un libro de Paul Auster una Feria del Libro de Tijuana y el empleado del puesto me lo recomendó como un oscuro autor de novela policíaca.
Y sí, hay algo, tal vez mucho de novela negra en las páginas de Auster que jamás se podrá ocultar, pero conforme se avanza en su lectura, uno descubre una pluma emparentada con la mística de un Samuel Beckett, la vibra apocalíptica de un George Orwell y el instinto visionario de un Baudrillard.
Aunque soy enemigo de encarcelar a la literatura dentro de un ranking, estoy a punto de afirmar que Paul Auster es el único escritor estadounidense vivo al que yo le empiezo a rendir una especie de culto.
Paul Auster
Experimentos con la verdad
Anagrama