Eterno Retorno

Wednesday, April 28, 2004

Dijo un tal Baudelaire: El placer que nos brinda la representación del presente se debe no solo a la belleza con que se le puede adornar, sino también a su cualidad esencial de ser presente.


Nuevo disco de los alemanes Primal Fear: Devils Ground. Lo escuché con emoción mientras conducía por Sánchez Taboada. La rola número uno, la que abre el disco, tiene un titulo perfecto para ser el primer disco de mi nueva edad: - METAL IS FOREVER- ... ¿O qué? ¿A poco por ser adulto voy a ser un tipo ahuevante y soporífero que escucha “música alternativa” y new age?


A veces el cuerpo necesita jugarte malas pasadas. ¿Malas pasadas? No, las malas pasadas se las he jugado yo, se las juego día con día, hasta que un día el cuerpo me dice YA BASTA. Y cuando la maquinaria está indispuesta, es relativamente más fácil empezar con propósitos de enmienda. Y aunque usted no lo crea, quiero y creo poder dejar de ser un hombre de excesos.

Hacía un buen rato que no me ponía a ver noticieros locales. Para ser honesto y ya otras veces lo he dicho, en realidad ni siquiera veo la tele, a ser que se trate de un buen partido de futbol. Y me sorprende ver los espacios comerciales llenos de publicidad del Ayuntamiento, el Gobierno del Estado y Jorge Hank. En menos de 10 minutos he visto más de cuatro veces Chuy González diciendo, Tijuana tiene un gran futuro...para eso nos estamos preparando. Y nos presume sus grandes obras viales. De la misma forma que Tijuana, yo me preparo y le pido a algún dios pagano no darme en la madre cada vez que entro a la Av. Internacional por el acceso suicida que debes tomar cuando vienes de Río.

¿Puede haber algo más odiosamente clasemierdero que los anuncios de nuevos fraccionamientos habitacionales? Los promotores de vivienda invaden el lugar donde trabajo con su propaganda. Enganches accesibles, mensualidades comodísimas e inevitablemente un retrato de una familia feliz. Padres jóvenes, sonrientes, siempre con un par de tepescuincles rechonchitos, güeritos por norma sagrada. Un niño y una niña. Eso no cambia. Siempre la parejita que asegure la eterna continuidad de la mediocridad paterna. Felices ellos por vivir en una liliputense casa beta ubicada en el Florido décimoséptima sección ampliación 88-, en un conjunto que necesariamente se llama Residencial.