Eterno Retorno

Monday, February 02, 2004

Punk vs Metal

Desde hace algún tiempo soy lector del blog Calles Mojadas de Yvonne. Me parece un blog agradable y honesto. Me gustan las reseñas de tocadas que escribe esta chica, que por lo que puedo deducir, es aficionada al punk rock. Se acaba de aventar una de Misfits con Marky Ramone en la batería (y Jeerry Only como the only original member, lo cual ha encabronado de sobremanera a Glenn Danzig) Calles Mojadas también reseñó hace poco un concierto de Brujería, ese oscuro grupo narcosatánico cuya existencia permanecía oculta en la más negra leyenda. Hace un rato que no escucho Brujería. Algunas de sus rolas me prenden bastante, aunque tampoco es mi estilo ni los considero grandes músicos. Además, sería bastante contradictorio y autoagresivo que yo me pusiera a cantar emocionado una rola como “Matando Güeros” (Ah chinga, chinga, ¿Qué tal que yo escriba una rola que se llame “Matando Prietos”? ¿Verdad que no les gustaría?) En fin, ya me desvié del tema. A Calles Mojadas le gusta el punk y como sucede con casi todos los punkies, puedo percibir en ella cierto rechazo al metal. No sé porque sucede esto. Lo de Calles Mojadas es sólo un ejemplo que me hacer recordar que a lo largo de mi vida he conocido mucha gente que ama el punk y odia el metal. Muy propio de los punkies, mientras que la raza que estamos dentro del metal, somos bastante tolerantes ante el punk y sus derivados. Entre mis discos favoritos, hay muchos de bandas de punk y sobre todo de hard core. Cuando me vaya exiliado a las Islas Coronado, sin duda me llevaré conmigo discos como el Never Mind The Bollooks de los Pistols y el London Calling de The Clash. Eso por no hablar de Troops of tomorrow u Horror Epics de Exploited, de Bed time for Democracy de Dead Kennedys, lo primero de Bad Religion, el Yes sir I Will de Crass y ya no digamos La Polla Records y Eskorbuto, cuyas rolas puedo cantar una y otra vez sin aburrirme. Lo mismo Kortatu. Ni hablar del Hard Core de NY. Pocas cosas me prenden tanto como la actitud de agresivo straight edge de Minor Threat, Agnostic Front y Sick of it All. Yo estoy realmente clavado en el Hard Core y en el Noise Punk.
La verdad el punk- core me pasa bastante y en ciertas ocasiones me trepa la vibra muy alta. Pero yo no entiendo la razón por la que la raza del punk le tira tanta mierda al metal. Vaya, desde 1977 cuando le preguntaron a Jimmy Page de Zeppelin que pensaba de los Pistols y Clash, dijo que estaba curado y confeso que le agradaba. En cambio, el Rotten y el Vicious le tiraton mierda a Zeppelin y los llamaron rucos greñudos anticuados. Igual le tiraban mierda a Beatles y a Rolling. Típico de punks. Honestamente, creo que no hay ni el más mínimo punto de comparación entre la calidad de unos virtuosos como Led Zeppelin con la ignorancia musical de los Pistols. Y mira que me gustan mucho las Pistolas (hasta me gasté una lana en ir a ver su lucrativa reunión en 1996), pero hay categorías. De hecho, musicalmente el metal produce músicos mucho más completos, estudiados y virtuosos que los a menudo ignorantes punkies que muy a guamazos sacan tres acordes (¿o me van a decir que Sid Vicious tocaba poca madre el bajo?) Y ya no quiero ni hablar de esas bazofias llamadas neo punk o happy punk porque me encabrono. Y es que con todo respeto, bandas como Geen Day y todos sus hijitos como Blink 182, Sum 41, Good Charlotte, AFI (¿Agencia Federal de Investigaciones de la PGR?) están del putísimo asco. Muy tatuados, muy pintados, pero tocan más fresa que N Sync. Para mearlos a todos ellos. Si eso el punk hoy en día, yo paso y me quedo con mi metal. Si a fantochadas vamos, la neta me siento más identificado con Motley Crue y Guns N Roses que con Blink 182. Pero en fin, en gustos se rompen géneros. Yo me quedó con la frase del Mosh en sus tiempos de Atoxxxico en la rola Divisiones absurdas: “Yo necesitó de ti, tanto como tu de mí, dejémonos de pendejadas basta ya de agredir”.
Para que joder tanto. Is just Rock and Roll. Ahí está el ejemplo de Motörhead y Ramones. Dos excelentes bandas de mi absoluta predilección. Una adoptada por metaleros y la otra por punkies y sin embargo, ambos son puro, simple y muy chingón rock and roll.