Eterno Retorno

Thursday, January 01, 2004

Mierda y recontramierda: pensè que esta madre ya admitìa comillas, pero me las volviò a cambiar por signos de interrogaciòn. Ustedes disculpen e interpreten. Cuando aparece un ? fuera de lugar, simplemente imagìnen una comilla.

En homenaje a un año de placentero blogueo, me sumo al diàlogo iniciado por Humphery y Bruno en torno a este medio y su futuro.


No se si el blog sea ?EL? futuro de la literatura. Creo que es uno de sus presentes y serà uno de sus futuros, cada vez màs consolidado, en la medida que haya màs blogs que trasciendan e influyan en lectores. No todos los blogs tienen vocación liteararia, pero la literatura, a menudo, es un fenómeno involuntario. La literatura màs disfrutable y autèntica, es aquella que brota sin pretender a priori ser literatura.


El fenómeno literario surge de la necesidad de contar, de dejar testimonio, no de la voluntad de hacer literatura en sì. Los epistolarios, los testimonios y aùn los refranes o adivinanzas, pueden llevar consigo una buena dosis de néctar litearario. Luego entonces, un blog puede ser involuntariamente literario.

Creo que cuando se escriba la historia de la literatura del Siglo XXI, necesariamente se tendrà que hablar de la revolución blog. Negarlo, minimizarlo o restarle importancia, pondría en evidencia una ceguera petulante, pretenciosa e ignorante.



Hay quien piensa que el texto en papel es y seguirà siendo superior. Honestamente no lo creo. Ciertamente, la literatura en papel es pràctica porque puedes llevarla a todas partes. Muchas horas de deliciosa lectura han transcurrido mientras me transporto de un lugar a otro y no creo que sea pràctico llevar una lap top encendida a bordo de una calafia o en el asiento trasero de un taxi guayina. Como dice Jesús Blancornelas, con una edición electrónica del periódico jamás podràs matar una mosca.
Pero fuera de esos aspectos pràcticos, creo que toda aquella forma de comunicación que pretenda sobrevivir hoy en dìa fuera de la red la tendrà muy difícil para existir.


Hay blogs que tienen muchos màs lectores que algunos libros de editoriales comerciales que te enjaretan a precio de oro en los aparadores de las librerìas.


El dinamismo, la interactividad y la capacidad de reinvención del blog, es algo que jamás podrà presumir el texto en papel.

Los puristas del papel y los teorrèicos, cuestionan al blog y le restan mèritos argumentando que cualquier pendejo puede publicar aquì las babosadas que se le ocurran. Ello genera que muchos de los auto denominados ?escritores profesionales? padezcan una terrible inseguridad y un pavor innegable a verse a si mismos chapotenado en una cancha absolutamente comunista en donde sus pulidos textos deben codearse con los chismògrafos de adolescentes que escriben en lenguaje ke. A menudo, el texto del ?escritor profesional? puede verse superado o descubierto como una oda al aburrimiento frente al espontáneo ingenio de un bloguero amateur que nada sabe ni pretende saber de literatura.


Seamos realistas: muchos ?escritores profesionales? basan su narcisìstico prestigio en el hecho de que ?no cualquiera? puede publicar un libro en una buena editorial, mientras que en el blog cualquiera que lo desee puede poner sus textos en la red. Ante ellos, la publicación y el padrinazgo de un sello editorial, tienen la misma personalidad que un exclusivo club de membresía al que el comùn de los mortales no puede acceder. La jodida mentalidad del yo sì y tu no. Dado que la publicación de un libro en papel implica un negocio (a menudo un muy mal negocio condenado al fracaso) son muy pocos los que acceden a llegar al club. La publicación se transforma en un tabù, una barrera que marca la diferencia entre el escritor ?profesional? y el ?aficionado?, pero que nada tiene que ver con la calidad. El blog se encarga de hacer pedazos ese tabù. Te pone en igualdad de circunstancias. Que el lector sea el que decida.


Confieso haber leìdo grandes obras que jamás han sido publicadas de la misma forma que he leìdo incontables bodrios sellados por el logotipo de una editorial continental.
Publicar jamás ha sido garantía de calidad.
Se dice que hay miles de blogs que son mierda absoluta, ejercicios pueriles, atontados y superfluos, lo cual me parece algo perfectamente natural y propio de elementales leyes de probabilidad.
Propongo que vayamos a dar una vuelta al Sanborns y contemos cuantas publicaciones, sean libros o revistas, son dignas de ser tiradas a la basura. Entre las confesiones de Gloria Trevi, Los diez pasos para ser millonario y atleta sexual, los libros polìticos de oportunidad (o sea Luis Pazos y compañìa), literatura doñil de Isabel Allende y Àngeles Mastretta, diarrea new age de Paulo Cohelo y las revistas del chisme y el corazón, se consume màs del 85% de la oferta editorial. La diferencia es que esas toneladas de basura implicaron una inversión y por ello te cobran por leerla. En cambio, un blog basura es totalmente gratuito y eres libre de leerlo o no leerlo sin invertir algo màs tu tiempo y la luz que consuma tu computadora.
Sì, en el blog hay suficiente mierda, pero en el mundo del papel hay mucha, muchísima màs y encima hay que pagar por ella.


Puedo afirmar que hay algunos blogs que me parecen màs interesantes, profundos, entretenidos y dignos de ser leìdos, que muchos libros o revistas que he comprado pensando en que me toparìa con un gran producto literario. Entre mis autores favoritos, se cuentan algunos blogueros.


Me gusta esta frase de Rafadro: -La vida, una ficción por post and publish-
Efectivamente. A veces me sorprendo a mi mismo bloguendo mentalmente mientras manejo o camino transformando cada acto de mi vida o idea espontánea, en una ficción digna de ser blogueada.



Además de fenómeno literario, el blog es un fenómeno de comunicación y psicología.


El blog està vivito y coleando y le queda muchísimo futuro por delante... pèsele a quien le pese.

Esto lo escribì hace 364 dìas cuando este blog era un recièn nacido que daba sus primeros pasos. De una u otra forma, puedo repetir hoy en dìa casi exactamente lo mismo.

Hace un año:

El 1 de enero está condenado de antemano a arrastrar cadenas de sopor. Es un día no nato, un anfibio que no alcanza el derecho a la existencia. Por lo pronto en un día y medio de 2003 he cumplido algunos propósitos. No he comprado todavía ningún disco, no he fumado ningún cigarro, no he sido hostil con la gente y parele usted de contar. Las primeras gotas de alcohol del año ya fueron consumidas y los primeros libros ya fueron adquiridos, pero ni en el más alucinado de mis sueños se me ocurrió pensar rehabilitarme del lastre etílico y literario. Ya me tomé el primer café irlandés e hice mis primeros corajes al volante. Comienzo el año con una novela más que pasable llamada El anatomista y una cantidad indeterminada de letras insurrectas a las que ya les anda por desparramarse en algún papel.


Hoy:

Bueno, al igual que hace un año el 1 de enero sigue condenado a la modorrerìa. Son las 7:30 de la mañana en Monterrey. Mi familia duerme. Al igual que hace un año, bebì bastante cerveza y vino. Por azares de quien sabe que cruel destino yo estoy despierto y blogueando. Todavía no hago mi primer coraje al volante, puesto que en Monterrey no ocupo manejar, pero mañana en Tijuana harè muchos.
Efectivamente, quiero dejar pasar al menos todo enero sin comprar un solo disco. Me quede con hartos deseos del Live in Athens de Iced Earth pero ahì serà para después. Sì he fumado un cigarro, concretamente un delicioso puro Don Julián que me regalò mi padre anoche cuando subimos a una loma del Cerro de las Mitras a ver la ciudad bajo el humo de los cuetes. Por otra parte, el tabaquismo jamás ha sido un vicio para mì.
Al igual que hace un año no he pensado en rehabilitarme del lastre etílico y literario, aunque tengo libros nuevos para aventar pa arriba y si bien es cierto que no entrarè a AA, pienso decirle adiós a la cerveza al menos por un rato. Ojo, sòlo a la cerveza, nunca dije al vino.
Comienzo el año leyendo una novela llamada “Una vez Argentina” de Andrés Neuman y para no perder la insana costumbre, con una enorme cantidad de letras insurrectas que luchan por ser desparramadas en algún papelucho o pantalla. La vida es cíclica, el Mito del Eterno Retorno existe. El 1 de enero de 2005 serà un dìa modorro, crudo, a medias reflexivo y si estoy vivo y con miss cinco sentidos funcionando, seguro estoy de que estarè leyendo, escribiendo, tal vez blogueando y pensando. Hay futuros bastante predecibles.


Este tipo de alucinajes parìa en mis cuadernos universitarios...

Escribir para bucear dentro de las venas del cuerpo hambriento de la noche. Cortar las riendas, cabalgar la bestia hacia las imágenes ocultas.
En este templo me seducen los dioses de todas las mitologías, mi mente es la daga, mi cuerpo altar de sacrificios, hay que inmolarse para despertar en el orden perfecto, donde los fantasmas duermen bajo la ropa, para hacernos jurar que son mentira.


Wednesday, December 31, 2003

El Mito del Eterno Retorno lo confirma: En en el 2004 todo va a cambiar. Para bien o para mal, las circunstancias en que comienzo este año se transformaràn totalmente y al final del 2004 la existencia, si es que aùn hay existencia, serà harto distinta.
1984, 1994, me recuerdan a dureza, aprendizaje, colmillos afilados del la vida, dagas de odio y deseos y no se, pero la verdad es que el 2004 me huele a hard core.

Urge a mis sueños transfusión de sangre

Uñas retràctiles

De niño querìa tener uñas retràctiles. Querìa trepar a los árboles con la agilidad de un ocelote y entrerrarme como navaja en la corteza de esas ramas serpentarias bajo cuyas sombras jamás creció el pasto. Era un árbol de aguacate, aunque màs parecìa un gran techo oscuro escupiendo hojas grandes. Aunque a decir verdad, para treparme al aguacate no requería mis soñadas zarpas de felino, pues ir tronco arriba como un mono y colgarme por horas como un perezoso hasta convertirme en fértil ecosistema de hongos y bichos arborícolas. Mis abuelos mandaron construirme una casa encima del aguacate. Pensè que serìa un sòlido habitad a donde trasladarìa mi cama y mis juguetes, pero fueron sòlo unas tablas sobre las ramas a manera de plataforma, que, sea lo que sea, disfrutè mucho, aunque yo lo que deseaba era pasar en el árbol, todo un dìa con su noche. Por ello pensè que en vez de uñas retràctiles, me convenìa tener las manos del perezoso. ¿Has visto las uñas de perezoso? Son un par de tenazas potentes, aunque no retràctiles. Es como colgar el cuerpo de uunos garfios y dejarlo oscilar en al vacìo. Tan fuertes son este par de tenazas, que hay perezosos que nunca en toda una vida descienden del árbol donde nacieron.


Todos los nombres de la Luna, son ojos que navegan bajo la falda de la noche. Hoy dejarè que el sueño invente las cosas que no entiende el hombre cuerdo, que el deseo inducido entre las veredas de mis arterias sea quien tome la palabra. ¿Tù entiendes lo que todo esto significa? Un pozo seco en mi mente, letras prófugas jugando a ser duendes en el Cerro de las Mitras.
Esta tinta, tantas veces derramada, son botas forjadas de hierro celeste hundiéndose en la nieve, murciélagos revoloteando en la corte de un falso anacoreta. Rostros, rostros, símbolos y gestos grabando la historia de las visiones crepusculares en los labios menores de una alcantarilla.
Regocijarse en saber que el sentido de las cosas es tan divertido como perder el tiempo inventando apodos. ¿Serà el conejo de la Luna un tatuaje impresionista?


Tuesday, December 30, 2003

Un año y dos dìas de compulsivo blogueo

Se acaba el 2003, se consume como el beso de la mujer amada en una despedida, como los viajes a mágicas ciudades, como una bebida cara en una noche de antro, como la botella de buen vino.
El dìa 28 de diciembre este blog cumpliò su primer año de vida. No hubo pastel ni cantè Mañanitas, pero no me pasò desapercibido. ¿Serà un síntoma el hecho de que mi blog haya nacido el Dìa de los Inocentes? Tal vez lo que aquì se escribe sean en realidad puras mentiras o acaso el hecho de que su cumpleaños sea en el dìa oficial de la inocentada, sirva para recordarme que nada de lo que aquì suceda debe tomarse demasiado en serio.
De cualquier manera, creo que este espacio merece un homenaje de mi parte. Pocas cosas en esta vida logran crearme adicciòn, pero una vez que me he transformado en adicto, no conozco rehabilitación alguna. Con el blog me sucedió asì.
Hace un año, cuando mi colega Paty Blake me hablò de este fenònemo, me costò trabajo entenderlo. ¿Còmo que publicar tus textos en la red? Primero imaginè que era algo asì como un taller literario electrónico y empecé subiendo puros cuentos y relatos de ficción, pero luego me di cuenta que el blog solito me llevaba por los caminos del diario de navegación cotidiana. De una u otra forma, y me duele aceptarlo, sustituyò a los diarios en papel que desde los 10 años de edad he escrito de manera ininterrumpida. Pero he aquì un gran contraste, pues mientras mis diarios escritos con mi jeroglífica caligrafía son incomprensibles y se encuentran ocultos en cajones, este espacio es cosa pùblica.
Ello me ha hecho penetrar en un universo absolutamente nuevo para mì, pues yo jamás habìa sido un publirelacionista de la red y ahora, un año después, me encuentro con que hay gente a la que creo conocer y hasta apreciar sòlo por lo leìdo en sus pàginas, siendo que nunca en mi vida los he visto, al menos no físicamente. Personalmente, no conozco a màs ocho blogueros y sin embargo, hay algunas pàginas que son para mì como los buenos libros de mi biblioteca y que de una u otra forma me han influido, regalándome profundas reflexiones y en algunos casos, honestas y espontáneas carcajadas. Nunca he querido hacer un top ten de blogs leìdos. Hay algunos blogs que leo a diario, hay algunos que leo de vez en cuando y algunos los leì sòlo una vez y con eso me bastò para no volver. Unos eran excelentes y se apagaron, otros tuvieron momentáneos chispazos, otros resurgen como el Ave Fénix de sus cenizas y otros, los menos, se han mantenido en un gran nivel que me obliga a revisarlos casi a diario. Por mi parte, creo que en ocasiones he pecado de una brutal honestidad. Y no me he autocensurado mucho que digamos. Por razones profesionales evito hablar de asuntos relativos a mi trabajo y de reportajes que estàn en proceso de elaboración, pero puedo afirmar que jamás he borrado un punto o una coma de lo aquì escrito. Lo caido, caido. Desde hace un buen rato vivo asumiendo las consecuencias de la palabra publicada.
Y sì, como dice Nanilkah, todo lo que escribas podrà ser usado en tu contra y por lo escrito en esta juguetona paginita, ya me he ganado a lo largo de este año un par de personas ofendidas a las que les darìa mucho gusto verme sufrir, cosa que realmente me vale un soberano carajo.
Pero en contraparte, he podido conocer e incluso intercambiar opiniones e ideas realmente valiosas con personas, algunas de ellas a miles de kilómetros de distancia física, que sin haber visto nunca en mi vida me han aportado muchísimo.
Hedonista como soy, escribo esto guiado únicamente por el principio del placer y por ello, tal vez, suelo ser tan recurrente en la temática: libros, futbol, metal, vida cotidiana, opiniones políticamente incorrectas, un poco de compulsiva ficción y diverso alucinaje.
No se si el blog sea el futuro de la literatura, pero creo que una historia o ensayo serio sobre los movimientos literarios de vanguardia, no pude ni debe ignorarlo. Desconfìo de aquellos puristas del papel que se dedican a desacreditar sistemáticamente este fenómeno. La literatura jamás ha sido esclava de una forma y a veces, la màs deliciosa es aquella que nace sin pretender ser o hacerse llamar obra literaria. He pensado seriamente en escribir algún ensayo sobre el universo blog y sus consecuencias. Abordar el tema como fenómeno de comunicación, como vanguardia literaria y tambièn como adicciòn. Los psicólogos tienen mucho que decir acerca de este tema (pedirè ayuda a Carol).
El sedentario 2003, el año en que menos viajè en mi vida, tuvo sus particularidades.
Me gustarìa decir muchas cosas pero creo que el rostro del 2003 serà recordado por dos particularidades: La casa y el blog . Este año, Carol y yo compramos el inmueble que es y serà nuestro hogar, mismo que acarreò consigo nuestras ilusiones, esfuerzos y muchísimo dinero. Y el blog, que mal que bien se encargò de enviciarme lo suficiente como para hacerme invertir en este sitio un caudal de horas hombre y de una u otra forma, aunque sea por aquellas pequeñas cosas del lúdico universo, se puede afirmar que mi vida no es la misma después del blog.

Anoche me fui con mi primo Héctor a dar una vuelta al Estadio Universitario de San Nicolàs de los Garza, llamado desde hace unos años El Volcán. Pasaban de las 23:00. La Ciudad Universitaria estaba desierta y silenciosa y el coloso estaba ahì, callado, majestuoso imponente. Como si cada una de esas viejas piedras sudara el coraje y la ilusión de las decenas de miles de aficionados Tigres que hemos empeñado en sus gradas las mejores tardes de nuestras vidas.
Ese estadio es un templo que forma parte de mi vida. ¿Cuàntas veces he estado en èl? ¿Cuántas veces me ha visto gritar eufórico o patear el suelo maldiciendo? He estado en todos y cada uno de sus rincones; gradas de sol, general, butacas, plateas, preferente, palcos, palco de prensa, cancha, vestidores, oficinas. Y al verlo es inevitable ese vuelco al corazón que producen las grandes catedrales. Si algún dìa fundo una religión, obligarè a realizar una peregrinación anual al estadio Universitario de la misma forma que los musulmanes van a La Meca.

Monday, December 29, 2003

Retornamos en este momento de ver El Señor de los Anillos III. Simplemente chingona como un disco del Guardiàn Ciego. Ya he hablado en otras ocasiones de mi absoluta falta de entusiasmo hacia el cine. Siendo honestos, lo ùnico que es capaz de captar y mantener mi atención en una pantalla es un partido de futbol, pero con el Señor de los Anillos se puede hacer una fantástica excepción. Es una película que secuestra mi imaginación y logra emocionarme. De hecho estoy màs que dispuesto a verla por segunda vez con Carol cuando regrese a Tijuana. Y es que esta trilogía en verdad me ha gustado, pero la tercera, bajo mi opinión, es la mejor de todas. De hecho estoy decidido a comprar los tres videos para tenerlos en casa y verlos de vez en cuando. Provoca en mi emociones similares a las de algunas grandes bandas de metal. No en vano, unos virtuosos como Blind Guardian han basado todas sus creaciones en la obra de Tolkien. No sè cuando habrà sido la ùltima vez que fui al cine con mi madre y hace màs de cinco años que no acudìa al cine en Monterrey. Para no ir màs lejos, la sala a la que acudimos està en un nuevo centro comercial que no existìa cuando yo aùn vivía aquì. Esta tierra mìa tiene mucha prisa por metamorfear en una criatura extraña que no alcanzo a vislumbrar.

Hace unos meses abrieron en Monterrey una librerìa Gandhi y hoy por la mañana he ido a conocerla. Aunque uno siempre espera màs, lo cierto es que habìa títulos para tenerme entretenido un buen rato. Muchísimos ejemplares que jamás he visto en Tijuana, con todo respeto para mi queridìsima librería El Dìa. Algunos libros muy caros, pero otros baratísimos. Como siempre, tuve que poner lìmites a mis ímpetus y no cargarle demasiado la mano a la tajeta. Pero hice buenas compras. He aquì un listado de las mismas:


-Eugenia Grandet, La Piel de Zapa (y conste que no es Frank Zappa) y El lirio en el valle de Honorè de Balzac. Las tres obras en un tamalòn tamaño directorio telefónico que me costò 49 pesos. Yo sè que Fernando Vallejo considera al buen Honorato y su tercera persona el colmo de lo obsoleto, pero creo que si eres un devoto de la novela, le debes cierto tributo a este francesito.

-Cinco mujeres de Juan Garcìa Ponce, por el precio de 20 pesitos nada màs. Sì, es cierto, la muerte vende y la noticia del triste fallecimiento de este gran yucateco me motivò a adquirir esta deliciosa pieza de literatura erótica. Buenos como son en Ganhi para la mercadotecnia, han puesto toda una mesa con la obra de Garcìa Ponce. Sì, la muerte vende, pero me da gusto que al menos en esta ocasión, mucha gente conocerà a esta excelente pluma al ver la promoción. Honor a quien honor merece.


Los cuentos de Canterbury de Geoffey Chaucer. Precisamente ayer escribì en este mismo espacio sobre el señor que inaugurò el rincón de los poetas en la Abadía de Westminister, y mira nada màs que me encuentro esta mañana una preciosa edición de sus cuentos de Canterbury por 69 pesos. La aleatoriedad existe, no cabe duda.- Hacìa mucho que no recordaba a Chaucer y hoy me lo encuentro como quien se topa con un compadre en la cantina. Que pedo mi Dany, que pedo mi Geoffrey. Pos fìjese que le recomiendo que se lea otra vez los cuentos de Canterbury, àndele que estàn rebuenos, y yo, pos sobres mi compa, venga de ahì.


- Respiración artificial de Ricardo Piglia. Después de leer Plata quemada y Formas breves, empecé a profesar una suerte de culto a Piglia. Después leì La ciudad ausente y mi devoción se confirmò, pero por razones de la aleatoriedad y el mal surtido libresco, nunca habìa podido leer su novela fundamental. La primera persona que me recomendò Respiración artificial fue el Fausto, el mismìsimo Trenza de Arena y la mera verdad, jamás olvido la recomendación de alguien que en verdad quiere a los libros. Me espera una gran novela.

- 13,99 euros de Fredric Beigbeder. En toda compra libresca, siempre apuesto por un autor absolutamente desconocido por mì y del que no poseo la màs mínima referencia. Según la contraportada, este francesito naciò en Neuilly – sur Seine en 1965 y el libro en cuestión, de la editorial Anagrama dice en su siempre engañosa contraportada que es una novela cruel, panfleto insolente, cuento picante que no deja tìtere con cabeza (¿el Chango 100 de Versalles?) De cualquier manera se me antoja como esos vinos que compras nomàs por el lindo dibujo de su etiqueta.



Y para acabar la gran faena, mi madre comprò Una vez Argentina de Andrés Neuman, un mozalbete nacido en 1977 y del que he leìdo grandes reseñas en El Clarín. El libro me llama muchísimo la atención, pero dado que lo comprò mi jefa, pues ni modo de comprarlo dos veces. Los bienes de la familia son comunales y tratarè de fletarme sus 244 pàginas en los tres dìas que restan a mi regia estancia.



EXTRAÑO MUCHO, MUCHÍSIMO A CAROLINA


AMBER ARAVENA NUNCA MORIRÀ


Ayer fuimos a la Arena Monterrey a ver el futbol rápido. La Furia de Monterrey se enfrentò a los San Diego Sockers. Fue una buena experiencia conocer esta nueva arena, propia de la NBA. Por lo que respecta al partido, los sandieguinos ganaron 10-7, remontando en el ùltimo cuarto, luego de estar abajo todo el partido. El futbol rápido es emocionante, aunque para ser sincero no me gusta demasiado y desconfìo de aquellos que dicen que es el futuro del futbol. Es un juego divertido, entretenido para pasar el rato, pero jamás tendrà la magia, el arte, la belleza y la poesìa que tiene el deporte màs hermoso de todo el Universo. Adolece de un insoportable espíritu gringo. Por lo demàs, el partido fue muy entretenido. Alguien me preguntò si el hecho de que el rival fuera San Diego creaba en mì un conflicto de intereses. Y yo respondì que lo que a los equipos de San Diego les suceda a mi me vale un soberano carajo. Mi ciudad se llama Tijuana no San Diego y no me creo la teoría aquella de la comparación con el muro de Berlín. Sì, le tengo mucho cariño a la vecina ciudad la cual forma parte de mi vida cotidiana y en donde he pasado dìas muy agradables y he visto conciertos memorables, pero hasta ahì. Fuera de cierta simpatía con los Chargers, no considero a los cuadros sandieguinos como equipos de casa.

Sunday, December 28, 2003

Hoy en el periódico El Norte he leìdo la noticia de la muerte de Juan Garcìa Ponce. En general suelo tomar con bastante normalidad la muerte de las personas, pero en el caso de Garcìa Ponce me cuesta trabajo permanecer indiferente. Sobre todo por el coraje y las ganas de vivir que siempre mostrò este hombre, sinceramente enamorado de la literatura. Hace poco, buscando un poco de información en torno a San Juan de la Cruz, me dì a la tarea de releer “De viejos y nuevos amores” en donde diserta sobre las obras y autores màs improbables. Enemigo como soy de los teorrèicos, suelo desconfiar de los ensayos sobre literatura y las biografías intelectuales de autores, pero los de Garcìa Ponce los disfrutaba inmensamente. Puedo afirmar que Garcìa Ponce fue el responsable de mi interés por muchos autores ante los que habìa permanecido indiferente a lo largo de mi vida. Recuerdo un gran ensayo en torno a T.S. Elliot y Emily Hale. Otro sobre Faulkner que fue el empujòn que necesitaba para adentrarme en el Sur Profundo. Alejado de las ínfulas pretenciosas de los teorrèicos ensayistas dedicados a descalificar sistemáticamente las obras que jamás podrán escribir, Garcìa Ponce fue siempre capaz de trasmitir placer por la lectura y un terco amor por la vida y la literatura, que al final, son la misma cosa.


Paradojas del destino. Hace poco, luego de desempolvar algunos viejos libros de historia, me di a la tarea de releer a Don Luis Gonzàlez, el fundador del Colegio de Michoacán y dìas después me enterè con tristeza de la noticia de su muerte. Carajo, mejor voy a dejar de desempolvar mis viejas lecturas, pues parece que la Santísima anda suelta.

Nacì y crecì en Monterrey y sin embargo, esta ciudad jamás deja de sorprenderme. Nunca antes me habìa sentido tan extranjero en ella. Hay cosas dignas de admirarse y otras en verdad son de risa. Y es que sòlo en Monterrey puedes ver que junto a un centro comercial de superlujo como es el Galerìas Valle Oriente, se construya un templo católico. De esta manera, la aristocracia de San Pedro podrà ir a orar a su señor luego de consumar sus orgías de consumo desmedido. En Monterrey, el catolicismo y el consumo son los deportes favoritos de la alta sociedad. Mostrar el dinero, el poder y ante todo la fe inquebrantable en ese Dios católico que saliò tan bueno para los centavos. Y es que luego de vivir en Tijuana, donde prevalece un buen grado de diversidad y tolerancia religiosa y sobre todo una deliciosa indiferencia ante las estupideces de la fe, el catolicismo de Monterrey se respira asqueroso hasta en los culos de las doñas.


No dudo que en Tijuana hay tanto dinero como en Monterrey, pero por alguna razón genética, los regios se encargan de verse ante el Mundo como los millonarios de Latinoamérica y tijuanenses como una suerte de parientes desmadrosos inmersos en el perpetuo caos. Y aquì empiezo a entrar en duros dilemas en torno a esas pequeñas o grandes cosas que le faltan a Tijuana para poderse engalanar. Y sì, empiezan las odiosas comparaciones y eso me hace encabronar, pues sè que por ineptitud, ineficiencia, corrupción y egoìsmo de gobiernos y empresarios, Tijuana arrastra una suerte de subdesarrollo en muchos de los aspectos que definen la calidad de vida de una ciudad y sus habitantes. Son cosas que me duelen, pues yo soy feliz viviendo en Tijuana, hemos comprado nuestra casa en esa ciudad a la que amamos sinceramente y en donde sin duda seguiremos viviendo. Y me duele, pues por la naturaleza de mi profesión me ha tocado estar muy de cerca de la administración pùblica y ser testigo de su insoportable tortugiosmo burocrático y su falta de compromiso ciudadano, màs preocupados por asegurar sus candidaturas clientelares panistas que por trabajar en serio por el desarrollo futuro de una ciudad. Y discúlpenme, pero ya leì el Plan Estratégico Tijuana 2003- 2025 y la mera verdad no me convence ni lo veo aterrizado. Empecemos por el aeropuerto, la primera gran cachetada, ese vistazo inicial que te hace figurarte demasiadas cosas de la ciudad a donde vas llegando. Nuestro tijuanense aeropuerto, pésimamente administrado por el Grupo Aeroportuario del Pacìfico, es mucho peor que muchas centrales camioneras de la Repùblica. En Tijuana llevamos muchos años hablando de un estadio y un equipo profesional y nos parece un sueño inalcanzable, lo mismo que el centro de convenciones. La administración municipal celebra como un gran logro una mediocre obra urbana de ínfima calidad como el puente de la 5 y 10 y seguimos atorados en la perpetua mentada de madre de un claxon que suena en medio de un caos vial en la Vìa Lenta o el Dìaz Ordaz, rezando un rosario de baches, pozos, calles sin nombre, casas sin números.
Eso sì, con todo el oro capitalista del mundo, Monterrey jamás tendrà el bello clima de Tijuana, ni podrà gozar la magia de un atardecer en el Pacìfico ni podrà presumir tener la sociedad màs tolerante y liberal de México o vivir la belleza de un paseo a Ensenada por la Carretera Escénica, ni tendrà jamás un Valle de Guadalupe. Y quiero pensar (se vale soñar) que Tijuana, tal vez algún dìa, pueda tener vialidades ordenadas, grandes puentes y tùneles, dos equipos de Primera División, cada uno con su estadio, un equipo de béisbol cuyo estadio alberga juegos de Grandes Ligas, una arena digna de la NBA, un lugar especializado para conciertos, un gigantesco centro de convenciones y un sistema de transporte ordenado que incluya metro y tren ligero. Sì, son frivolidades si ustedes quieren, pero son cosas que influyen en el estado de ànimo de un ciudadano. Sobre todo la vialidad y el transporte. En todo caso, es màs posible que con un poco de voluntad política y buena planeaciòn econòmica, Tijuana aspire al desarrollo de una metrópoli, mientras que Monterrey jamás podrà aspirar a tener un buen clima y requerirìa toda una reforma social para extirpar de las mentes su materialismo clasista y su catolicismo inquisidor . O quien sabe, con eso de que los regios lo compran todo, al rato mandan hundir Tamaulipas para poder tener su playa particular en San Pedro. Eso sì, con su Iglesia en plena playa para que te puedas confesar a tiempo en caso de que la contemplación de una bella regia en bikini te genere pensamientos impúdicos.



He consumado una de las adquisiciones discográficas màs esperadas del año: Nile: In their Darkened Shrines. Una verdadera joyita del death metal ultra brutal. A diferencia del death sueco, donde prevalece la melodía, el death americano apuesta siempre por la màs extrema brutalidad. En lo personal, soy mucho màs afecto al death sueco y en mi colección hay una enorme cantidad de discos de bandas nórdicas y muy pocos de bandas americanas. Nile es sin duda la màs extraordinaria excepción. En un panorama donde hay decenas de agrupaciones prescindibles, Nile significa una ráfaga de fuego purificador para la escena. Sì, es un death machacante, sin contemplaciones y sin duda inaudible para las castas orejas de muchos seudo aficionados al rock, pero dentro de la brutalidad, lo de Nile es en extremo creativo. Además, fieles a sus temáticas de mitología egipcia, los faraones del death metal tienen a bien incluir en cada uno d esus discos, una larga disertación sobre las motivaciones històrico filosóficas de cada una de sus letras. Altamente recomendable. A Nile tuve la oportunidad de escucharlo en vivo hace un año en el Brick by Brick de San Diego, en lo que ha sido, sin duda, el mejor concierto de death metal al que he acudido en el Siglo XXI. Obsesivos de la calidad sònica, estos deathmetaleros tardaron màs de 45 minutos en las pruebas de sonido y en verdad que la espera valiò la pena. Un relojito de exactitud y pureza. Aunque usted no lo crea, en el death ultrabrutal tambièn hay altas dosis de perfeccionismo.