Eterno Retorno

Thursday, December 11, 2003

Sionismo y nazismo

Mi visión o mi interpretación de la historia me ha acarreado muchos problemas. Respecto al Holocausto tú no puedes, ni por asomo, mantener una posición crítica o revisionista. Lo políticamente correcto es condenar a Alemania, decir que los nazis son demonios, criminales y que deben ser malditos por siempre, refundidos a los infiernos.
Tan es así, que en muchos países del centro de Europa es ilegal portar iconografía nazista. ¿Es posible que en pleno Siglo XXI se declare no lícito portar un simple símbolo? ¿Qué por llevar un vil dibujo en tu ropa te puedan encerrar en la cárcel? Por ejemplo, tú puedes cargar símbolos satanistas en cualquier parte del mundo y sólo un mojigato podría molestarse, pero si llevas una esvástica te pueden meter al bote en ciertos países.
¿Pero hay algún pedo si portas una estrella de David? Al contrario, eres cool; políticamente correcto, un derroche de sentimientos humanos, bonitos. Sionismo y nazismo son igualmente mierdas y perjudiciales. El sionismo radical le ha partido la madre al Medio Oriente, ha masacrado al pueblo palestino, pero en el juicio de la historia los sionistas son buenos y los nazis malos. Así de fácil y tu no puedes ni tienes derecho a expresar lo contrario so pena de ser condenado.
Pero cuando yo digo que el verdadero genocida de nuestro tiempo se llama Ariel Sharon y que los horrores que ha vivido el pueblo palestino en su propia casa a lo largo de más de medio siglo, son perfectamente comparables o aún peores al holocausto nazi, entonces empezamos con problemas.
Miren nada más lo que le sucedió a José Saramago, cuando se le ocurrió cuestionar públicamente la masacre que está cometiendo Sharon. Fue quemado por la prensa sionista. Y no creo que alguien que conozca un mínimo la integridad moral y la estatura intelectual de un hombre como Saramago, pueda pensar siquiera que él simpatice con algún tipo de fascismo.
El antisemitismo es una pendejada. Estar contra el sionismo no significa ser antisemita, como estar contra el nazismo no significa odiar a los alemanes (como sí lo hacen los sionistas).
He tenido buenos amigos judíos e incluso he trabajado con judíos. Se que muchos de ellos están contra las políticas enfermas de Sharon. Ahí está la figura de Simon Peres, un ejemplo a seguir, un modelo de pacifismo y tolerancia. Para comprender un poco mejor este redundante conflcito que nos jode en la tele desde que somos niños y al que a menudo prestamos poca atención, recomiendo leer La casa de la guerra, del periodista español Miguel Ángel Bastenier.
Yo no estoy a favor del nazismo y creo que si hubiera vivido en la Alemania de los años 30 hubiera estado en su contra. Pero cuando las naciones están en problemas, son víctimas propicias de políticos locos. Ahí está Bush, un pendejo total, un retrasado mental embriagando con su discurso a 300 millones de gringos y honestamente, no veo alguna diferencia entre la demencia de este texano imbécil y la demencia de Hitler.
Comprendo a los alemanes que apoyaron a Hitler. El Tratado de Versalles en 1919 los condenó a una servidumbre y humillación que iba mucho más allá de un simple armisticio. No minimizo ni justifico el Holocausto, pero la historia humana ha estado llena de genocidios y hay pueblos enteros que han sido exterminados a través de los siglos. Los judíos no han sido los únicos... ni serán los últimos por desgracia.